miércoles, 3 de octubre de 2012

LAS COLAS DEL PARO, LA VERGÜENZA NACIONAL.

 Anteayer se supo que en septiembre el paro se incrementó en casi 80.000 desempleados más, marcando oficialmente la cifra de aproximadamente 4700.000 parados, aunque en realidad son muchos más de los que indican las cifras oficiales. Claro, es un mes en el que finalizan muchos de los contratos del sector del turismo. Nuevamente las oficinas del paro con colas de gente preocupada, soportando incómodas colas, incluso desde la calle, aguantando largas horas y las inclemencias del tiempo que ello supone. Es un reflejo de cómo está España, y esto no tendría que ser así.

Subidas brutales de impuestos que han encarecido el coste de la vida, reforma laboral igual de rígida de la anterior de Zapatero que tan sólo fue un insignificante retoque (sigue sin existir la completa liberalización laboral, la que estimularía premiar al laborioso y despedir al vago, cuando la que tenemos hemos visto que sólo sirve para generar más paro ), huida de capitales por el miedo que causa el constante deterioro de la situación, y lo mismo el envío al extranjero de sus remesas por parte de los inmigrantes…, todo esto nos deja a nuestro país seco de dinero, y hace que apenas no circule y tan sólo se gaste para la imprescindible (sobretodo por parte de quienes todavía tienen algo de dinero).


 La explicación es sencilla: si el dinero sale del país por la vía de las remesas que los casi 10 millones de inmigrantes que hay en España envían a sus países de origen (sean rentas de trabajo o cualquiera de las subvenciones que reciben del Estado Español), y por la vía de los inversores tanto nacionales como extranjeros que desconfían de nuestro propio país, al final el dinero no circula porque apenas no hay, la empresas venden menos y el país queda mucho más paralizado. Y si las empresas no logran vender, no se puede contratar a nadie y además se ven obligadas a despedir. Y si además hay que añadir que el Estado nos aprieta a todos con más impuestos para despilfarrarlo en fines que no sirven para estimular la economía productiva (la que de verdad crea puestos de trabajo), es decir, en mantener políticos, millones de innecesarios funcionarios de esa administración sobredimensionada de 17 gobiernos distintos, por no añadir además que tenemos que mantener a nuestros inválidos, viudas, huérfanos y el resto de nuestros abueletes jubilados,…al final resulta que es como echar más tinta a ese marrón causante de la subida de impuestos y la destrucción de empleo.

Y sin dinero que circule, no se puede crecer, ni invertir ni crear puestos de trabajo. Entonces, si este es el marrón, ¿por qué no se fomentan políticas que promuevan el crecimiento, que agilicen el crédito a las empresas y a las familias, que incentiven el consumo y la inversión?. Es decir, estimular la economía en vez de gravarla a impuestos y recortar, liberalizar las normativas laborales, expulsar a los inmigrantes, bajar los impuestos, facilitar los créditos…. Es verdad que hay que reducir el déficit, pero no a base de subir impuestos, sino en hacer posible la creación de puestos de trabajo para que genere la riqueza con la que pagar el maldito déficit, ya que hacer lo contrario, no sólo hace crecer más el déficit, sino que además causa más paro y más pobreza entre la ciudadanía de nuestro maltratado país. ¿Dónde está el “menos impuestos, más empleo” que prometió Don Mariano?.

 Don Mariano,¡ponte ya las pilas de una puta vez!:  ¡¡¡¡¡ no retengas ni asustes a los capitales: haz que circulen sin miedo por toda España, y expulsa a los inmigrantes,…y verás como el paro se arregla por sí solo y antes de lo que te imaginas!!!!!