jueves, 13 de septiembre de 2012

EL PRIMER PASO DE LA IGNORANCIA ES PRESUMIR DE SABER

Estoy tremendamente decepcionado con el presidente Mariano Rajoy: el pasado lunes 11 de septiembre de 2012, en su primera entrevista como presidente tras poco más de 8 meses de gobierno (pero qué vago es que no es capaz de conceder entrevistas con las que tener informados al pueblo español, con periodistas que han de ser la voz de ese mismo pueblo preguntando sobre lo que más les preocupa en su vida ciudadana), dijo que no iba a tocar las pensiones, porque son los “más débiles”.

A ver si se entera ese listo del Sr. Rajoy: en realidad, los más débiles de verdad son los parados, y los más privilegiados son los funcionarios. A los primeros, les recorta y se les rebaja muy considerablemente sus derechos a prestaciones después de haber aportado en cotizaciones y demás impuestos obligatoriamente retenidos con su trabajo, y a los segundos sólo les aplica un insignificante recorte salarial, teniendo en cuenta de que cada mes cobran nómina vitalicia a costa de los contribuyentes, una nómina vitalicia que ya quisieran los parados para sí como la mejor de las loterías que a uno pudiera tocarles. Entremedio está la insignificante minoría que tiene suerte y todo le va bien, y la inmensa mayoría que anda en la incertidumbre y el la cuerda floja, con el riesgo de irse al garete o al paro. ¿No creéis que tengo razón si digo que un padre de familia en paro y sin ninguna clase de ingresos es más débil incluso que un pensionista que por lo menos cada mes ingresa importe de pensión?. Y eso de que al parado que se vaya a vivir con su viejo papá pensionista, le quita el derecho a la miserable paga de los 400 euros por seis meses del plan Prepara. No cabe duda de que hay que ser el presidente español más mal nacido de todos los tiempos como para ser capaz de tomar una medida propia de ratas y de rapiñas sinvergüenzas, cuando ni entre ellos mismos son capaces dar un ejemplo de ética y moral renunciando a sus desorbitadas pagas y demás prebendas que cobran de todos los lados que pueden de la cosa pública.

  Para hacer una sociedad más justa, en las reglas del juego ha de respetarse el principio de “o todos iguales, o nadie”, y más cuando se trata de la cosa pública, de la que se aprovechan millones de privilegiados: funcionarios y políticos, dejando a millones de parados en el más absoluto de los desamparos cuando el mercado de trabajo español está absolutamente seco de ofertas.

 A ver si se entera el señor Rajoy que lo que necesita España, antes de todo, es crear empleos de sobras para todos, y para que eso sea posible, sólo existe una manera correcta de hacerlo: eliminar toda clase de normativas (es decir, dejar que cada uno trabaje libremente como le dé la gana y que sea la competencia la que ponga a cada uno en su sitio), y suprimir toda clase de impuestos ( que desmotivan y quitan los incentivos para emprender cualquier cosas, aparte de que los impuestos son siempre origen y causa de todas las corrupciones políticas, cuantos más altos esos impuestos más grandes y extendidas las corruptelas).

  Por eso voy a aplicarle a Don Mariano el dicho de nuestro Baltasar Gracián: “El primer paso de la ignorancia es presumir de saber”,….porque de saber, lo que se dice saber, ¿de verdad alguien cree que Don Mariano Rajoy sabe hacer bien eso de arreglar España, con aquella maravillosa promesa suya de “más empleo y menos impuestos”.


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