lunes, 24 de septiembre de 2012

EL MINISTRO LUIS DE GUINDOS

"LUIS DE GUINDOS TIENE LISTA PARA NOVIEMBRE LA CUARTA REFORMA FINANCIERA: EXCLUSIÓN ABSOLUTA DE LOS POLÍTICOS DE LOS CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN DE BANCOS Y CAJAS", eso es lo que ha publicado hoy “El Confidencial Digital”
Por fin, una medida acertada, después de tantas chapuzas políticas por parte del gobierno Rajoy, cuyo resultado ha sido mayor paro y mayores impuestos, con el consiguiente descontento generalizado de la ciudadanía.. La podrían haber tomado hace ya mucho tiempo (incluso desde antes de que se iniciara la crisis ), y quizás hoy en día no tendríamos que destinar tantos miles de millones de euros a rescatar a esas entidades financieras y el daño a la economía productiva hubiera sido bastante menor. Pero no hay que olvidar que el principal problema español es el paro, y para lo que hay que destinar los miles de millones de euros que nos quiere prestar Europa (que como se ve, siempre parecen inagotables) es primero de todo en rescatar a los millones de parados, que son los que de verdad necesitan el rescate, y es la clave principal para garantizar la estabilidad social del país. Rescatar a los bancos en principio supone rescatar a la oligarquía financiera-empresarial y a la casta política, mientras que rescatar a los más desamparados (parados y pensionistas) supone de verdad rescatar a todo el país y empezar por la senda de la recuperación.
Ahora bien, recuerdo que el ministro decía hace pocos días algo así como: “existe el peligro de que el dinero para prestaciones se está agotando”. ¿Qué se está agotando el dinero para ayudar a los más desamparados, parados y pensionistas, ante todo?. Le voy a proponer algunas ideas sobre de dónde se podría impedir que se agotara ese dinero para no poner en peligro las ayudas a los más desamparados, que supuestamente con toda razón se están agotando según el ministro: 1.- Reforma política para suprimir las 17 autonomías que duplican y hasta más que triplican las funciones y el gasto, así como organismos inútiles de mantener como diputaciones, consejos comarcales, entes públicos, etc…, por una administración única más eficaz y barata, con el mínimo de funcionarios ya que la informática simplifica y abarata mucho las gestiones burocráticas, centrándose en que los puestos de trabajo se generen en adelante sean ante todo en la economía productiva, la que de verdad crea riqueza para el país. 2. Suprimir y hacer devolver las indemnizaciones y las pensiones de jubilación millonarias para todos aquellos que hicieron quebrar a Cajas de Ahorros y Bancos, con juicio y cárcel si es necesario, para que sirva de ejemplo y escarmiento ante futuras tentaciones de nuevas corruptelas. 3.- Suprimir todos los coches oficiales, uso de tarjetas Visas inagotables, “complementos de sueldo”, el pintado de retratos para políticos de coste millonario, los enchufes a los amiguetes y familiares, y en general despedir a los más de 400.000 políticos colocados a dedo y que chupan innecesariamente del cargo, sin siquiera haber opositado para el puesto. Si el primer ministro de Finlandia va andando de su propio pie a su ilustre trabajo, y viaja en los aviones de coste más baratos, ¿por qué no iban a poder hacer igual en España?. 4.- Cerrar todas las televisiones que pierdan dinero, dejando las públicas que se rigen por la competencia, y que además con sus beneficios, aportan tributos a las arcas del Estado. Así como anular todo tipo de subvenciones a los medios de comunicación social. 5.- Vender todas las empresas públicas (todas son deficitarias, y todas generan descomunales gastos para los contribuyentes). 6.- Suprimir todas las embajadas (hoy en día a través de internet se puede hacer cualquier gestión desde cualquier lugar del mundo), y todas las subvenciones al extranjero. Y asimismo suprimir todas las subvenciones y ayudas que reciben los extranjeros del erario español, para beneficio y garantía de los españoles, los primeros que están legitimados a ser ayudados por la propia patria. 7.- Suprimir todo tipo de subvenciones a sindicatos, ONG, patronales, y demás entidades que no representan a ningún trabajador, ni mucho menos a ningún parado, como tampoco representan a ninguno de los ciudadanos obligados a contribuir con estos gastos con sus impuestos. Si se toman esas pocas medidas, seguro de que el peligro de que se agoten las ayudas para los parados y pensionistas, desaparece, y encima empezamos a mejorar la base económica de nuestro país.




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