sábado, 21 de diciembre de 2013

VARIACIÓN DEL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD ENTRE 2006 Y 2011




Interesante gráfico comparativo que he encontrado por la red, en la que se ve las subidas-bajadas del precio de la luz entre el año 2006 y 2011 en distintos países europeos (con lo que no se cuentan las subidas del año 2012 y 2013), tras la malísima noticia de que la luz subiría el próximo enero un 11%,  que el gobierno se ha visto obligado a anularla debido a lo abusivo e impopular de dicha subida.

Fijaos que hay una gran diferencia de precios comparando los distintos países europeos, de los cuales habría que contrastar con los diferentes niveles de renta de cada uno.

Ese gráfico deja bastante claro las consecuencias de la política energética de las “renovables, sostenibles y medio-ambientales” apadrinadas y subvencionadas por Zapatero de la que ahora nos están pasando una factura muy cara, cuando España, por su relieve, tienen un gran potencial de generación de energía eléctrica y de abundante agua, si tuviera la adecuada infraestructuras de embalses y pantanos, que harían que tanto la electricidad como el agua fueran muy abundantes  y baratas.

Con lo cual, de lo carísimo que se ha puesto el recibo de la electricidad, no debería de extrañar a nadie que cada vez se encuentre menos ambiente de luces de navidad en las calles por parte de los particulares que deberían adornar sus viviendas y jardines para contribuir en la tradición y en dar más imagen de alegría navideña, mientras que los ayuntamientos igual siguen despilfarrando en las bonitas luces navideñas que adornan algunas calles, ya que el coste de la luz se carga directamente a los contribuyentes vía los inagotables impuestos.

Pensad, que por ejemplo, un comerciante o un empresario, para iluminar su tienda, o su taller, si su comercio o taller de 100 metros cuadrados, y aún aplicando un “consumo responsable” por aquello de “ahorra energía”, si en 2006 le costaba 1000 euros, ya en 2011 le costaba 1700 euros,…y lo que es peor: con la crisis las ventas y la fabricación han bajado, y con ello los beneficios. Y no digamos los parados y los empleados a quienes se les han bajado el sueldo, que se han tenido que encontrar con esa brutal subida del precio de la electricidad, un bien de consumo de primera necesidad.  

Está visto que no es que la energía y el agua sean un bien escaso (que si se hacen bien las cosas, es justo lo contrario: puede llegar a ser algo muy abundante y barato). Lo que en realidad ocurre, es que estamos pagando la política energética errónea y desastrosa de los últimos gobiernos de España, que teniendo a varios ex ministros y ex presidentes en los consejos de administración de las principales compañías eléctricas y energéticas, los hacen claramente sospechosos de que están cobrando por unos favores y unas políticas inadecuadas, que ahora se cargan contra los contribuyentes y que se refleja en la factura de la luz.

En fín, que hay que aplicarse (y cuánto antes) a la construcción de la infraestructura de los embalses-pantanos, para disponer a medio y largo plazo de electricidad y agua, no sólo abundante, sino que además baratísima, y con posibilidades de exportarla al extranjero. Y encima con eso se contribuiría a reducir algo la lacra del paro, que buena falta nos hace.