domingo, 15 de agosto de 2010

BAJADA DEL SUELDO PRESIDENCIAL


En esos duros tiempos que corremos, en los que un sueldo de mil euros mensuales es toda una ciencia ficción para millones de trabajadores españoles, se hace necesario dar buen ejemplo, con una bajada espectacular del sueldo, que haga que los ciudadanos se sientan más identificados con los políticos. Con un sueldo tan enorme, no es posible identificarse con la realidad de los ciudadanos y compartir sus problemas.

Me propongo bajarme el sueldo hasta los 30.000 euros anuales. (2500 euros mensuales), y sacar una ley en la que cualquier cargo político, judicial, y funcionario no pueda estar por encima del sueldo de la máxima autoridad ejecutiva de la nación, Su Majestad el Rey incluído. La medida permitiría un ahorro de muchos miles de millones de euros en favor del erario público, y para destinarlo a satisfacer las necesidades de los sectores de la población en mayores apuros: parados, minusválidos, pensionistas, familias numerosas, etc..

La medida me parece más que correcta, y según como se mire, sigo considerandome un privilegiado: tengo la vivienda del Palacio de la Moncloa totalmente gratis, así como coche oficial, y en lo necesario hasta incluso avión oficial, todo totalmente gratis a cargo del Estado.

Aunque cuando deje la presidencia, también deberé de dar ejemplo de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos: nada de altísimas pensiones vitalicias, pero sí me conformaría con lo que tienen derecho todos los españoles: a un subsidio de paro para dos años.

Además no creo que me faltara empleo: seguro que mi amigo, el governor-Terminator de California Arnold Schwarzenegger me consigue algún contacto en Hollywood para trabajar en alguna escena de una próxima película de Terminator, tal como se lo propuso al ex premier británico Tony Blair. Aparte de que dando conferencias en universidades, tal como hacen Bill Clinton o el ruso Mijail Gorbachov, nos dan ejemplo de que los ex presidente tenemos curro de sobras, y además ganando aún más dinero que cuándo éramos presidentes.