De momento Mariano Rajoy ha dicho que rescatará a 2739
refugiados acogidos por Ángela Merkel, la inmensa mayoría moros y negros,
aunque todo apunta que al final rescatará muchísimos más (todo eso con el dinero de nuestros
impuestos, claro), y todos esos rescatados tendrán una vida muchísimo mejor que
más de la mitad de los propios españoles, en cuanto reciban su vivienda gratis,
su colegio gratis, su médico gratis, su comida gratis, y toda la serie de ayudas y subvenciones que
todos sabemos. Los demás partidos
políticos están callados: el tema no es rentable electoralmente, no quieren
mojarse con un tema sucio y consideran que mejor que la patata caliente la pele
Mariano Rajoy.
Ahora bien, por lo menos por un mínimo de decencia y respeto
hacia los españoles, primero habría que rescatar:
-Los parados que nunca han encontrado trabajo y por tanto no
tienen derecho ni a prestación por desempleo, ni a subsidio. Y lo peor es que
para conseguir lo mínimo de ese derecho hay que haber tenido un contrato de un
año, cuando hoy en día a casi nadie se le contrata por un año o más.
- Los parados que agotaron la ayuda de los 426 euros, y no
tienen trabajo ni ingresos.
- Los enfermos que necesitan con urgencia cita médica,
medicación, o atención quirúrgica, sin listas de espera que ocupa la inmigración.
- Los minusválidos que cobran pensiones de miseria por
debajo de los 400 euros, y que no han podido beneficiarse de la Ley de la
Dependencia, por falta de dinero y recursos.
- Los ancianos abandonados.
- Los marginados españoles que duermen en el interior los
cajeros automáticos de los bancos.
- Los hijos de los españoles que en las escuelas les
detectan son señales de desnutrición
- La educación de los españoles que no pueden estudiar por
falta de suficientes recursos económicos.
- Etc...etc...
Aparte, después de haber rescatado a todos los españoles que
tuvieran carencias, garantizar que si se rescatan extranjeros, eso no suponga
una bajada de los salarios de los españoles al convertirse en competencia
laboral, ni un recorte a las ayudas sociales a los españoles que las necesitan.
Como podéis ver, la falta de sentido común brilla por su
ausencia, tanto en el presidente del gobierno como en el resto de los políticos.
¿De quiénes van a ser "solidarios" y "humanitarios": de los
propios españoles, o de los extranjeros?. La hipocresía y la falta de vergüenza,
desde luego, está servida.