Sólo queda un día para que termine la campaña electoral
catalana. Y sigo totalmente indeciso en mi voto, entre otras cosas porque:
- Nadie me ha explicado ni convencido de las bondades de la
independencia o de seguir perteneciendo a España.
- No he oído a nadie hablar de arreglar el paro (el problema
que más preocupa a los ciudadanos).
- No he oído a nadie hablar de bajar impuestos ( todos
estamos asfixiados y todos lo deseamos).
- No he oído a nadie de tomar medidas respecto a la
inmigración.
- No he oído a nadie explicar claramente qué va a pasar si
una mayoría de catalanes decide que hay que independizarse, ni qué propuestas
van a hacer: ¿modelo de nueva Constitución: más o menos de corte liberal, o de
corte socialista?, ¿modelo educativo?, ¿modelo sanitario?, ¿modelo económico?,
¿sistema de pensiones y su financiación?, etc...
- No he oído a nadie qué propuestas de gobierno quiere
presentar y qué posibles consellers se repartirán las carteras en grupos
políticos tan complejos como "Junts pel sí" que no tenemos nada claro
de qué color e ideología va a ser ese gobierno del cual las encuestas auguran
como posible vencedor.
En resumen, tengo la sensación de que a todos los ciudadanos
nos toman por imbéciles aborregados. Igual tengo la sensación de que a la
Constitución Española todos la tratan como si de un papel mojado a pasarse por
el forro se tratara. Imperdonable y desconsiderado que sólo dicen de la
completa nulidad que son los políticos que tenemos. Y si tengo que creer que
las Constitución tiene vigencia y es lo legal, no habrá independencia, gane
quien gane, sencillamente porque es inconstitucional, y primero tendría que
cambiarse la propia Constitución, que si no me equivoco, para poder hacerlo la
ley exige proponerlo con las 2/3 partes del parlamento español. Y eso de por sí
ningún político lo aclara ni lo define, siendo ya peligroso de por sí hacer
cambios y retoques en la Constitución con el clima de crispación y profunda
crisis económica por el que estamos pasando, que podría convertirlo en una
aventura política peligrosa. Apenas no hay ninguna diferencia entre una España
Federal y una España con comunidades autónomas, con lo cual de entrada y por
simple prudencia y sensatez no es necesario ningún retoque constitucional, y
menos en los convulsos momentos presentes que vivimos. De todos modos, y desde mi personal punto de
vista, la Constitución sólo necesita un par de cambios: abolir el Estado de las
autonomías, para pasar a ser un solo Estado con un sólo parlamento y gobierno
(ahorro inmenso de políticos y funcionarios), y abolir asimismo el derecho de
huelga que tanto daño a provocado a los ciudadanos y la economía con sus abusos
corporativistas (especialmente desde la función pública). Si miro afuera,
observo que la Constitución Norteamericana no es que sea perfecta ni la mejor,
pero nunca ha sido retocada. Si retocamos la española, seguro que será para
peor y no contentará a nadie.
¿Qué ocurrirá después del 27 de septiembre?. Sin duda alguna
la "merienda de negros" seguirá siendo la protagonista de la vida
política, que nos dejarán más confundidos y aborregados que nunca, y ya para
dar paso, abruptamente, a las nuevas elecciones generales, de la que auguro más
crispación que nunca, y por tanto más inestabilidad, que a su vez significa más
incertidumbre económica y más pobreza. En fin...la tragedia nacional sigue con
su patético esperpento.