Desde que Mariano Rajoy ha querido hacer públicas sus últimas declaraciones de la renta y patrimonio, le han seguido el “honorable”presidente de la Generalitat Artur Mas , y camino de ello en fecha de hoy parece querer ir también el líder de la oposición socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. La iniciativa no está mal, pero es evidente que independientemente de la cifra que declaran ganar, y del patrimonio que supuestamente intentan demostrar, ganan sobradamente para poder decir que todo les va demasiado bien a expensas del Estado. Cobran por varias decenas de miles de euros, y una buena mayoría sobrepasando incluso el centenar de millar de euros anuales, cuando las estadísticas nos han mostrado que más del 60% de los trabajadores españoles cobran por debajo de los 1000 euros mensuales, aparte de los millones de españoles en paro involuntario que sobreviven con irrisorias ayudas de apenas unos 400 y pocos euros, y muchos incluso sin fuente alguna de ingresos.
Como dice uno de los más conocidos proverbios rusos: “el hombre que hace su fortuna en un año, se le tendría que colgar por ladrón”, y a ese enunciado me remitiría yo para aplicar a la casta política que chupan abusivamente del erario público, fomentando y manteniendo ese sistema corrupto, ya que los sueldos de personajes como el presidente de la Generalitat, el alcalde de ciudades como Barcelona o Madrid, o cualquier presidente de diputación, cobran unos sueldos al año que no lo llegan a ganar ni siquiera cualquier trabajador español medio en toda una vida de trabajo, cual da a entender que esos sueldos de los políticos son escandalosos y un auténtico robo. Eso, natural da lugar a un sistema corrupto en el cual, quien se dedica a la política se ve a las claras que para lo primero que está es para lucrarse rápida y fácilmente. Para evitar esa corrupción en la cosa pública, propondría que el sueldo máximo de un político no superara el importe de la pensión máxima, que se aproxima a los 3000 euros mensuales, con lo cual, si de verdad se está por vocación de servicio a la ciudadanía y al país, los políticos “ricos” podrían dedicarse sin problemas, y los “pobres” con un sueldo que supera sobradamente la media de los sueldos del país. Ya en la antigua Roma, para poder dedicarse a la política, se tenía que demostrar que se disponían de suficientes medios de fortuna, y muchas veces los gastos públicos corrían a cargo de las fortunas de los propios magistrados, y no a costa del erario público, todo un ejemplo que habría que estudiar y seguir, pues cuanto menos se exprima a impuestos a los ciudadanos, mejor.
Por otra parte, he estado mirando la declaración de la renta del presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y con esos sueldos tan grandes que percibe tanto por en cuanto presidente del gobierno, como por parte de presidente del Partido Popular, no me convencen la parte que declara y que le renta como ganancias en cuanto a lo que dice tener invertido en deuda pública, valores y bienes inmobiliarios. Recordad que en los últimos años la renta fija no da casi nada de intereses, y la renta variable ha sido desde que estalló la crisis en 2007-2008 con una bolsa a la baja. Ya sé que para muchos una declaración de la renta es lo más parecido a un complicado jeroglífico, pero yo ya dispongo de cierta cultura financiera para entenderla según los datos anotados en cada casilla, lo que me proporciona más o menos un análisis de cómo se mueve sus respetables dineros el presidente. Teniendo en cuenta que en La Moncloa come gratis, gasta a cuenta del Estado en luz, agua y teléfono, y no le cobran el alquiler; y todo el transporte que utiliza como presidente del gobierno y así como los costes de sus escoltas seguramente le sale gratis, mi pregunta es ¿adónde va a parar lo que gana legalmente, porque no creo que tenga tiempo de gastarse tanto dinero sobrante ni para putas, si es que se diera el caso?. Vistos los datos de su IRPF, todo apunta a que seguramente que la mayor parte de esas ganancias las tiene que dedicar necesariamente a actividades en negro, o bien tenerlas metidas en una caja fuerte (para no declararlas en el siguiente ejercicio), o tal vez los tiene escondido en algún paraíso fiscal para evitar pagar impuestos en su propio país, ya que todas las entidades financieras o actividades financieras no son otra cosa que los otros “ojos de Hacienda” que lo saben todo sobre el dinero según donde los metas (siempre que se traten de cauces legales), puesto que con el cruce de datos, “Berta”, el superordenador de Hacienda, lo sabe todo sobre cada contribuyente. Ganar tanto dinero legalmente, y al mismo tiempo declarar que sólo le rentan cuatro escasos duros, es algo que no casa con la lógica, ya que debería de tener unos ahorros o unos excedentes dinerarios multimillonarios después de esos largos años de cobrar esos sueldos de dedicarse a la política que son astronómicos al lado de la inmensa mayoría de los declarantes españoles que no llegan ni a mileuristas. Mi pregunta es: ¿en qué se gasta el dinero que gana Don Mariano, obtenido legalmente de sus servicios a la cosa pública y al Partido Popular?. Claro que otro tema es el dinero en negro y no declarado, como ocurre con toda normalidad con todo el mundo, y que ese dinero no lo declara absolutamente nadie. Pero aún tratándose de dinero legal, entre las cantidades astronómicas que recibe como retribuciones, y el escaso dinero que recibe como rentas tal como declara, realmente es algo que no casa bien con la lógica.
Por otra parte, con lo que declaran ganar anualmente el resto de los que se dedican a la alta política, y con el patrimonio que muestran, son dos cosas que tampoco no casan en lógica, pues parece como si se gastaran casi todo lo que ganan, y sin que apenas les quedara nada para ahorrar. Lo que indica, indirectamente que el dinero que ganan lo destinan para otros fines, que puede ser la caja fuerte o el paraíso fiscal, porque está demostrado que en España ser ahorrador y tener patrimonio sale muy gravado por la hacienda pública, con lo cual a los políticos no les interesa ni les conviene tener demasiado patrimonio, si no quieren perderlo en impuestos. Claro que otra cosa es el dinero negro, ese que existe sobradamente y nadie declara, hasta el punto de que ante la insaciable necesidad de recaudación y aplicando una política de amnistía fiscal para los capitales ocultos que afloren, Hacienda tan sólo pudo llegar a recaudar el 3% de lo previsto, una cantidad a todas luces insignificante. La gente no es tonta, y al igual como se les nota a los propios políticos, suelen tener sus dineros a buen recaudo y oculto de los ojos de hacienda, sea en cajas fuertes o en paraísos fiscales del extranjero donde existen las garantías de secreto bancario.
Con lo cual la conclusión es: todo el mundo oculta todo lo que puede, ya que todo dinero simplemente por tenerlo queda penalizado por Hacienda, lo que da una muestra de la inutilidad de los impuestos, y que para bien del país deberían de desaparecer, ya que los impuestos son como multas encubiertas con las que castigar a los ciudadanos, y esas supuestas multas encubiertas son cada vez más numerosas y más caras a pagar. Si no hay impuestos, los ciudadanos no esconden sus dineros, circulan más por el país, y ello sirve de combustible para que funcione mejor la maquinaria económica que genera trabajo y riqueza.
He aquí los últimos datos fiscales del presidente del gobierno Mariano Rajoy:
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