Esa gráfica es del verano
2015, con los datos de más de lo que se va a quitar de la famosa "hucha de
las pensiones" que ya van incluidos en los Presupuestos Generales del
Estado para 2016, que sin duda pronto se aprobarán teniendo mayoría absoluta en
el parlamento el partido del gobierno.
Tanto pregonar por parte del
presidente Mariano Rajoy de que la economía va bien, marcha a todo tren y se
está creando empleo a espuertas, y que somos el país de Europa que más empleo
crece en esos momentos. Pero es inevitable que tenemos un problema con la
Seguridad Social, ¡y gordo!.
La verdad es que el dato es
peligroso y la casta política no comenta lo preocupante que puede llegar a ser.
Cada día hay más jubilaciones anticipadas, y más gente viviendo de la pensión,
al mismo tiempo que hay más juventud que nunca sin trabajo, y todos los nuevos
empleos que se crean son temporales y precarios, aparte de mal pagados, que
apenas son contratos de pocos días y hasta muy pocos meses, y son muy raros los
contratos que duren más de un año o que sean indefinidos (salvo los enchufes en
las administraciones públicas, cuando un privilegiado funcionario consigue una
plaza de por vida de cuyo coste se harán cargo el resto de los contribuyentes
que lo pasan canutas, con toda la injusticia y discriminación de derechos que
esto supone).
Aparte de que hay que tener
presente que el sistema de pensiones de la Seguridad Social, de la que los
políticos dicen que se basa en una filosofía de la "solidaridad", es
completamente injusto, pues muchas veces se calcula en base a las aportaciones
de los últimos años, y no en la capitalización del total de las cotizaciones
aportadas a lo largo de la vida laboral. Hay quienes hace 20, 30, o 40 años atrás
pagaron verdaderas fortunas en cotizaciones, pensando que cuando se jubilaran
cobrarían la pensión máxima y al final se les cambió el trabajo y por otras
circunstancias no fue así, y otros que cotizaron más bien poco, y entonces es
la propia Seguridad Social que le aporta lo que le falta hasta llegar a lo que
se ha fijado actualmente como la pensión mínima que es en torno a los 600 euros
(y la máxima actual está alrededor de los 2500 euros y con tendencia a ir
bajando). Hay quienes nunca cotizaron, y solo por llegar a la edad
correspondiente, les da derecho a una pensión "no contributiva" que
costean el resto de cotizantes y contribuyentes que sí trabajaron como Dios
manda. Y no digamos la escandalosa parte del gasto en sanidad, prestaciones y
ayudas que se llevan la immigración (sea legal o ilegal), sin apenas no haber
cotizado nada o habiendo cotizado muy poco, a cargo de la misma Seguridad
Social. Lo llaman "solidaridad", una palabra muy bonita, pero que
esconde una tremenda injusticia entre lo aportado y lo recibido. ¿O es que
acaso alguien piensa que la inmigración que tantos daños colaterales ha causado
en quitarle el trabajo a los españoles y llevándose mucho gasto social en
sanidad, educación, justicia, ayudas, etc..., son los que van a pagar la pensión
de los futuros jubilados?. ¿Alguien piensa que la inmigración compuesta por
moros musulmanes, negros, rumanos, etc... van a tener suficiente sentido de
patriotismo como para pagar las pensiones de los actuales cotizantes
españoles?, lo cual es otro problema más añadido que no garantiza la futura
sostenibilidad de las pensiones de nuestros jubilados y menos los actuales
trabajadores que también esperan cobrar una jubilación cuando llegue su momento
en el futuro.
En consecuencia, es muy posible que los actuales cotizantes que están en la
tercera o cuarta década de su vida no tengan sus pensiones garantizadas, ya que
estamos ante un claro caso de "fraude piramidal" en la que los
actuales trabajadores mantienen a los actuales retirados, pero no se les
garantiza que los futuros trabajadores al ser mucho menos como muestra la
gráfica de edad de la población, puedan llegar a pagar la pensión de los
actuales trabajadores Y esa estafa piramidal encubierta que sólo se podrá
sostener por más tiempo con otro tipo de medidas que hagan cuadrar las cuentas,
aunque a largo plazo no se percibe nada garantizado, ya que las cuentas se
escaparían a la lógica matemática de los números. Digo "fraude
piramidal", porque mirando el gráfico de la pirámide de edades, los de la joven generación "ni-ni",
ni tengo pajorela idea de si podrán llegar a cobrar alguna pensión de
jubilación cuando lleguen a viejos, y además como indica la misma gráfica a
medida que vaya subiendo: habrán muchísimos más viejos que gente joven, y
entonces, ¿cómo se soportará esto?, ¿quién va a querer trabajar?.
Como he dicho, por desgracia, y por razones de lógica
matemática, y tal como está diseñado el injusto sistema de pensiones de la
Seguridad Social, basado en la "solidaridad" intergeneracional, no se
podrá sostener en nuestro país si no es alargando aún más la edad de
jubilación, bajar la cuantía del cobro de las pensiones, y crear nuevos
impuestos complementarios para que cuadren los números. Claro, es tema muy
impopular, y los políticos no quieren hablar de ello, pero cuando suelten las
alarmas, no les quedará otro remedio que tomar las impopulares medidas que harán
falta y de las cuales nadie de la ciudadanía estará contento. Y esas alarmas
pronto van a sonar, cuando por ejemplo, en la "hucha de las
pensiones" ya no quede ni un jodido céntimo.
Ahora bien, dentro de unos años, llegados a un punto en que la
población laboral se sienta tan ahogada de pagar cotizaciones e impuestos y se
de cuenta de que su pensión de jubilación, no estará garantizada, ¿no saldrá
más a cuenta trabajar en la economía sumergida, cada vez más extendida y
obligada por el propio peso de una fiscalidad injusta y exagerada?. Por citar un
ejemplo, un autónomo, si le quitas tan sólo el 21% de su facturación (que eso
es el IVA) durante toda la vida laboral, y lo invierte en un Fondo de Pensiones
Garantizado, es obvio que a la hora de jubilarse le quedaría mucho más capital
de lo que le daría la Seguridad Social cuando le tocara la jubilación.
Con lo cual hay que pensar en corregir ese injusto sistema, que
pretendiendo ser "solidario", acabará por ser totalmente insolidario
con las generaciones que ahora son mucho más jóvenes ( y ya se nota que cada
día es mucho más "insolidario e injusto"). No se me ocurre la
solución, ya que de alguna parte se tiene que aportar y sacar la financiación,
y no me cuadran unos números justos y razonables tal como están las cosas hoy
por hoy. Quizás sólo mediante impuestos indirectos, que graven sobre todo los
bienes y el consumo de lujo, que históricamente se han considerado como los
impuestos más "justos", aunque los impuestos en general suelen ser
injustos y mal repartidos. Pero el
problema lo tenemos aquí, agravándose, e inevitablemente necesitará de sus
correspondientes medidas políticas.
ANEXO:
Mapa mundi de la previsión de las tendencias demográficas en
2050, con el porcentaje de población de cada país por encima de los 65 años.
España será el país con mayor porcentaje de viejos mayores de 65 años (se
estima el 35%), seguido de Alemania e Italia con el 33%. Sólo a nivel mundial, Japón será el país con
mayor porcentaje de mayores de 65 años, con el 37%. De los chinos serán el 24%
de su población, de los rusos el 20%, de los norteamericanos el 21%, por citar
tres países más.
La pregunta es: ¿habrá suficientes cotizantes trabajando con
suficiente dinero para repartir el pago de tanta pensión?, porque, no es sólo
la pensión lo que ha de cubrir la Seguridad Social, sino también el añadido de
gasto sanitario y asistencial que se incrementa con esas edades.
Desde la perspectiva actual y tal como están las cosas
(desempleo, asfixiantes impuestos, escandalosa deuda pública, funcionarios con
nómina vitalicia, corrupción y despilfarro en todas las instituciones públicas,
inmigración descontrolada, etc...), matemáticamente las cuentas no cuadran bien
ante las necesidades de 2050, y desde luego eso no pinta nada bueno.
No sé que opináis vosotros. ¿Cuál pensáis que sería la
solución?