Aquí podemos ver dos imágenes que representan una España contradictoria: la de los políticos despreocupados y dándose a la buena vida, con la nómina garantizada de por vida a cuenta de los sufridos contribuyentes; y el parado desesperado que busca algo de utilidad en los contenedores de basuras: una imagen de nuestra España tan real como la vida misma que nos ha de dar para reflexionar sobre qué futuro queremos para nuestros hijos. Se dice que problema es todo aquello que tiene solución. Pero de verdad, dándose las condiciones en un sistema en que a los políticos se les garantiza la buena vida y desconocen el significado de palabras como: "penuria" y "sufrimiento", ¿es posible trabajar de verdad en buscar las soluciones para la ciudadanía más desamparada y necesitada?. Ya decía Montesquieu (que igualmente tenía algo de maquiavélico), si mal no recuerdo, que todo tiene solución, menos los impuestos y la muerte. Yo preferiria creer que si de verdad existen buenos políticos que tengan buena voluntad, todo tiene solución: el paro, la crisis, e incluso los impuestos,....excepto, naturalmente, LA MUERTE.
