viernes, 24 de febrero de 2012

DIA DE LA IGUALDAD SALARIAL

Sé que suena como un chiste malo. Hace unos días, sin penas notarse demasiado, desde las instituciones se hizo un llamamiento o por lo menos recordatorio de “el día de la igualdad salarial”, que se supone que debería de ser igual para ambos sexos por una mayor justicia. La realidad es muy distinta, y tanto las brechas salariales como las sociales son cada vez más abiertas, tales como ilustra la viñeta que aquí arriba inserto.

En todo caso lo más o menos pueda ganar una mujer o un hombre, no tiene nada de ver con su sexo, ni con su edad, sino más bien que va relacionado con lo que haga ganar a la empresa, pues ningún empresario en su sano juicio pagará menos a una mujer si está hace ganar más a la empresa que un hombre desde el mismo puesto y categoría. Los funcionarios o los que trabajan para entes públicos, suelen cobrar lo mismo por ley independientemente del sexo y de si se es laborioso y responsable o vago e irresponsable, mientras que en la empresa privada, independientemente del sexo, se suele pagar en función de lo que curre, o resultados que consiga a favor de la empresa, no en función del maquillaje o de los pantalones que se lleven puestos.

Claro que eso es como una fórmula más de adquirir votos por parte de los políticos, y el tema de la igualdad salarial de “genero” es una de las más empleadas de los últimos tiempos, aunque sea de modo claramente hipócrita como se ha ido viendo con el paso del tiempo.

Por otra parte, dicha reivindicación choca con la enorme discriminación que sufren esa enorme masa de parados, cuyos derechos naturalmente no son iguales que el resto de la población, y más cuando se les agotan las prestaciones por desempleo.