martes, 7 de febrero de 2012

38 CONGRESO DEL P.S.O.E.


Después de esta farsa del reciente Congreso del PSOE, en el cual tan sólo dos personajes de dudosa elección, y sin contar con los militantes socialistas de base con aquello más democrático y representativo de “un militante, un voto”, se disputaban el poder en el sí del partido, ha llegado ya la hora de plantearse si lo más adecuado para nuestra democracia no sería acaso un sistema electoral de listas abiertas en el cual cualquier ciudadano podría ser candidato y podrían aflorar los talentos políticos de cada cual, frente a esa inútil mediocridad apoltronada que no aporta nada en solucionar los problemas del país, sino todo lo contrario: estropearlo todo aún más. El actual sistema, como recientemente hemos podido comprobar con la nueva ejecutiva de Rubalcaba, ha llevado al nuevo PSOE a una especie de “caza de brujas de cuchillos largos”, en la que rodarán las cabezas que no apoyaron al actual jefe de filas socialista. Otro tanto sucede con el aparato pepero de Rajoy, en el cual los ganadores se agarran al cargo y al sueldo, se fomenta la destructiva envidia interna, y se margina a los perdedores por mucho que brillen. Para evitar esos abusos, las listas abiertas son ya más necesarias que nunca. Pues tal como está el actual sistema de partidos, incluso el caso del político de abajo con su magnifico discurso, me cae más simpático que ninguno: