
Por desgracia no es muy frecuente que un presidente del gobierno haga un encuentro con los líderes de los diferentes colectivos de minusválidos para conocer de primera mano los poblemas y reivindicaciones del denominado "tercer sector", pero he podido encontrar algunas fotos que no son fáciles de encontrar, y que se deberían de poder ver más a menudo para que pudiera demostrarse que el presidente hace un seguimiento del sector más débil y necesitado de la sociedad.
Es muy lamentable de que por ejemplo, para regalar un avión militar a Mauritania, o pagar un millonario rescate a terroristas, el gobierno siempre encuentra dinero público en algún lugar; o para subvencionar sindicatos con millones a paladas, pero para atender a las necesidades y gastos de las entidades de minusválidos, que muchas de ellas a través de convenios con la administración muchas veces suplen (y con mayor eficacia) el trabajo que ya debería de realizar y responsabilizarse la misma administración pública: por ejemplo, se retrasan largos meses en los pagos de un modo tan vergonzoso, que muchas de esas entidades tienen que acudir a los bancos a pedir créditos para su crítica financiación.
Por ética, por justicia y por moral, un presidente debería de escuchar, atender y favorecer primero a los sectores más desfavorecidos del país, ya que un talante así genera mas confianza en una sociedad que hoy por hoy está de capa caída en cuanto se refiere a valores, principios, y sentido de la solidaridad, debido sobretodo a la mala política y a los malos ejemplos de los que se dedican a ella. Los problemas que tienen los minusválidos son muchos y de los más variados: falta de trabajo, pensiones bajas, problemas de accesibilidad, plazas de aparcamiento, marginacion social, etc.. etc..., y las soluciones ofrecidas hasta ahora siguen siendo insuficientes y llegando a ritmo de cuenta-gotas.
Nunca podremos decir que somos un país avanzado y civilizado, mientras no disponga de un mínimo de bienestar todo el colectivo minusválido, y en esto debería de estar presente el presidente, antes de atender muchas otras otras cuestiones que son un verdadero despilfarro y que apenas nada deberíamos de pintar. Y la prioridad número uno en estos momentos, debería de ser, por supuesto, atender debidamente a los minusválidos, y procurar que toda la gente pueda tener trabajo, que lo demás ya se podrá atender más adelante.