
Por desgracia no es muy frecuente que un presidente del gobierno haga un encuentro con los líderes de los diferentes colectivos de minusválidos para conocer de primera mano los poblemas y reivindicaciones del denominado "tercer sector", pero he podido encontrar algunas fotos que no son fáciles de encontrar, y que se deberían de poder ver más a menudo para que pudiera demostrarse que el presidente hace un seguimiento del sector más débil y necesitado de la sociedad.
Es muy lamentable de que por ejemplo, para regalar un avión militar a Mauritania, o pagar un millonario rescate a terroristas, el gobierno siempre encuentra dinero público en algún lugar; o para subvencionar sindicatos con millones a paladas, pero para atender a las necesidades y gastos de las entidades de minusválidos, que muchas de ellas a través de convenios con la administración muchas veces suplen (y con mayor eficacia) el trabajo que ya debería de realizar y responsabilizarse la misma administración pública: por ejemplo, se retrasan largos meses en los pagos de un modo tan vergonzoso, que muchas de esas entidades tienen que acudir a los bancos a pedir créditos para su crítica financiación.
Por ética, por justicia y por moral, un presidente debería de escuchar, atender y favorecer primero a los sectores más desfavorecidos del país, ya que un talante así genera mas confianza en una sociedad que hoy por hoy está de capa caída en cuanto se refiere a valores, principios, y sentido de la solidaridad, debido sobretodo a la mala política y a los malos ejemplos de los que se dedican a ella. Los problemas que tienen los minusválidos son muchos y de los más variados: falta de trabajo, pensiones bajas, problemas de accesibilidad, plazas de aparcamiento, marginacion social, etc.. etc..., y las soluciones ofrecidas hasta ahora siguen siendo insuficientes y llegando a ritmo de cuenta-gotas.
Nunca podremos decir que somos un país avanzado y civilizado, mientras no disponga de un mínimo de bienestar todo el colectivo minusválido, y en esto debería de estar presente el presidente, antes de atender muchas otras otras cuestiones que son un verdadero despilfarro y que apenas nada deberíamos de pintar. Y la prioridad número uno en estos momentos, debería de ser, por supuesto, atender debidamente a los minusválidos, y procurar que toda la gente pueda tener trabajo, que lo demás ya se podrá atender más adelante.








No era muy alto, ni muy bajo, pero era guapo. Iba repeinado, prefiriendo trajes y corbatas oscuras, gran fumador, gran trabajador, y siempre amable y simpático con todo el mundo.¡Qué hombre, qué imagen!, llegó a decir de él cierto monarca árabe, de modo que la época de sus primeros años como presidente, cierto prestigioso periodista lo bautizó con el nombre de "El Adolfato". Por supuesto, jamás lo olvidaremos, como al de la canción. Y era un valiente, que fue el único que salvó el honor del parlamento, al no ponerse al suelo, cuando las metralletas de los golpistas disparaban por el hemiciclo en un 23 de febrero del año 1981. Hoy en día, y desde hace unos años padece Alzheimer, una enfermedad que hace que pierdas la memoria en todo, y no reconozcas a nadie, pero está bajo cuidado de su familia. Desde esta página de mi blog quiero rendirle homenaje a mi presidente preferido, que con todos sus defectos y debilidades, como todo ser humano, llegó a ser el mejor de todos los presidentes que tuvo España, el presidente del diálogo, de la tolerancia, y de la concordia,....del que muchos tendríamos que aprender de él, cuando hoy en día los políticos españoles no hacen otra cosa que enfrentarse y descalificarse mutuamente, en vez de hacer propuestas y crítica constructiva en favor del bienestar y progreso de este país que nos es común y que es lo que realmente necesita la democracia española. Dios guarde a Adolfo Suárez.