Hoy el gobierno ha informado de que hará
algunos importantes retoques en el Código Penal. Curiosamente cada vez
avanzamos más en la pérdida de las libertades públicas: cada día somos un país
menos libre: desde que llegó el PP nuevamente al poder, siguen vigentes las
mismas leyes de Zapatero: la discriminación sexista de género que penaliza
claramente el ser hombre (en vez de propugnar una igualdad de derechos entre
ambos sexos), el aborto sigue teniendo la misma vigencia, la prohibición de
fumar sigue igual que como la implantó Zapatero, y si fuera poco ahora se
supone que se atenta la contra la libertad de expresión con la excusa de lo de
“atentar contra el racismo, la xenofobia, la religión y la discriminación
ideológica”, y encima es delito negar la existencia del “holocausto”, como si
en un Estado de Derecho no se tuviera la libertad de que cada ciudadano pudiera
tener libremente su propia su verdad, y la plena libertad de opinar lo que
libremente quisiera sobre cualquier cuestión. Esto es claramente un atentado
contra las libertades, porque aquí las únicas “verdades” y la única “justicia” en
decir quien es bueno y quien es malo, o
definir qué es lo bueno o qué es lo malo, es lo que le interesa al incompetente
señor Alberto Ruiz Gallardón, cuyo prestigio y mérito como alcalde madrileño es
haber dejado la Villa y Corte como el municipio más endeudado de toda España. Creo que no me equivocaría mucho si
dijera que en la dictadura de Franco, en su conjunto, habían muchas más
libertades que en la democracia de Ruiz-Gallardón, pues ¿qué es más libre, un español con trabajo estable, o un parado en la incertidumbre?.
No hace falta comentar sobre lo de las
imágenes no autorizadas que se cuelguen divulguen por internet, cuando ya la
propia Constitución deja claro de del “derecho al honor y a la propia imagen”.
Todos sabemos que la inmigración es un
enorme problema para España, causada por los políticos que permitieron el “papeles
para todos” y el “efecto llamada” para que cualquieras extranjeros vinieran a
aprovecharse de todos los servicios sociales y todas las subvenciones posibles
de un supuesto estado del bienestar español que oficialmente arroja una deuda
de más de 900.000.000 euros (algunos lo cifran en más de tres BILLLONES de
euros), y oficialmente camino a los 6 millones de parados (que en realidad son
muchísimos más), y según agencias de calificación internacionales, por varios
años de más en adelante, consecuencias de las cuales es el abultamiento cada
vez mayor de la pobreza de millones de españoles y sus familias, que ya hace
tiempo que es muy preocupante. Curioso que el gobierno se preocupe de estos
cambios legislativos, pero que no se preocupe en absoluto de arreglar el paro,
y mucho menos de legislar contra los corruptos irresponsables que en todos esos
años han saqueado y arruinado nuestro país, que este es el verdadero cambio que
necesita introducirse en el código penal. Claro, hace poco que el presidente
Rajoy hizo un buen discurso en la ONU a favor de “la alianza de civilizaciones”
que propugnaron el dúo Zapatero- Obama, y no conviene ofender según a quienes,
a pesar de que sea perjudicial para nuestro país y para los legítimos
ciudadanos españoles; y por otra parte interesa mantener legalmente tapada la
corrupción que desde altas esferas saben sobradamente que existe, porque se
benefician de ese sistema corrupto que la misma casta política protege.
Claro, aquí según la tesis legislativa
de Ruiz Gallardón , por ejemplo, no se podrá cuestionar la inmigración, el uso
del burka, criticar las ideologías o religiones radicales y fanáticas que
atentan contra nuestros principios de libertad con especial denigración
precisamente contra la propia mujer que dicen querer proteger más, etc… ,y
además será tal la discriminación sexista de género, que aunque según
estadísticas hoy por hoy de cada 4 matrimonios, 3 terminan en separaciones,…si
ya es de por sí lo de “mejor solo que mal acompañado”, “y cuidado con quien
acompañas que te la puede joder contra ti si eres hombre”, nos llevará a una
sociedad en que las únicas relaciones de género garantizadas y sin meteduras
judiciales sean las de pago, es decir, las relaciones con prostitutas, con lo
que se fomentará y se ensanchará aún más el libre negocio de la prostitución,
con todo lo que supone de deterioro social y de pérdida de los valores
tradicionales de la familia. Hecha la ley, hecha la trampa, con lo que a cualquier
mujer cuando le apetezca, por ejemplo, podrá acusar de acoso a cualquier
hombre, destrozando una vida y una familia, y se quedará tan fresca, y más si
por el asunto media negocio en su favor. Pero lo curioso y al mismo tiempo
absurdo es que existe un amplio consenso en el Congreso que apoya esos cambios
en el código penal, con lo que huele que se pretende buscar el voto femenino
(mucho más numeroso y fiel, ya que el masculino tradicionalmente tiende más a
la abstención), con la priorización de los derechos femeninos por encima de los
de sexo masculino, medida que sin duda alguna provocará mayor número de
sentencias injustas entre la ya bastante corrupta casta judicial, amparada
además por leyes corruptas que interpretan a sus conveniencias, para negocios
de abogados y demás casta judicial, ya que estadísticamente existen más
posibilidades de obtener dinero si el perjudicado es hombre, que no si es
mujer. Es más lucrativo desfavorecer a los hombres, y favorecer a las mujeres,
por cuanto supone de multas, pago de costas judiciales, pensiones, embargos de nóminas
e incluso de propiedades, etc.. Con lo que a este paso lo de “todos iguales
ante la ley” se traduce en un “todos cada vez más desiguales ante la ley, en la
que unos son favorecidos expresamente y otros discriminados incluso con
autorización de la ley”. Si eres mujer, con esta reforma tu cotización sobre lo
que vales jurídicamente subirá unos puntos más al alza, mientras que si eres
hombre, bajará. Somos un país con una justicia y un código penal claramente
corrupto y discriminatorio, legislado y aplicado por corruptos. “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas»
tal como dijo recientemente el alto cargo del PP José Manuel Castelao Bragaza,
metafóricamente es la mejor definición que se puede hacer de la justicia y la
legislación española. Mejor resumen dijo de ello, un conocido alcalde andaluz,
Pedro Pacheco: “La justicia es un cachondeo”. Con lo que bien dará, para
alegría y suculenta fuente de negocio de abogados, procuradores, fiscales y
jueces, la no menos famosa maldición de la gitana: “Tengas muchos pleitos y los
ganes.
COMENTARIOS DESDE MI CUENTA FACEBOOK:
- María Elena Oliván Comas si la justicia en este país hace tiempo que no existe..........al menos yo no la veo por ninguna parte.............parece que se ha esfumado.....
- Espacio De Xavier Valderas Veo que tú lo ves casi tan claro como yo, Maria María Elena Oliván Comas, con lo cual es razón de más para que la denunciemos y ventilemos sus abusos, y no dejar que la "masa aborregada" siga sumisa y la acate como si no supiera nada de nada. Si queremos mejor justicia, se hace necesario que pongamos el dedo en la llaga de sus excesos y abusos. Un cordial saludo.
- Amalia Palau Gual En este pais la justicia se vende y se compra, y no lo digo yo, en un programa por la tele , algunos jueces lo dijeron bien clarito....
- Manuel Rosa Recuerda LA JUSTICIA NUNCA EXISTIÓ PARA LOS POTENTES......¡¡AHORA LA INJUSTICIA ES MAS OSTENSIBLE......¡¡Y QUE DIOS TE LIBRE,DE CAER EN SUS GARRAS¡¡
- Manuel Rosa Recuerda EL QUE NACE NAZI,YA NO TIENE REMEDIO...¡¡COMO EL ÁRBOL QUE NACE TORCIDO,ES IMPOSIBLE DESPUES ENDEREZARLO¡¡
- Espacio De Xavier Valderas Para los listos que se decican a eso, la justicia es como un negocio más, tanto más rentable, cuanto más corrupto el país.