Don Mariano, me estaba preguntando: ¿cómo vas a arreglar España, en esta semana entrante en que todas las soluciones son posibles?. Con el decreto más liberalizador hasta la fecha sobre el despido (aunque insuficiente),parece que los todavía todopoderosos sindicatos van a desenterrar sus hachas de guerra. volver a las barricadas y aprovechar el arma de las huelgas (todavía no regularizadas o abolidas por ley en ese marco de gravísima crisis económica). ¿Se garantizarán los derechos constitucionales de los ciudadanos, o cederás ante los piquetes que tomen las calles, aún a costa de violar los derechos constitucionales de terceros ciudadanos, con todos los daños colaterales que esta actitud inevitablemente creará?. Claro, para los parados, como no tienen curro, todas esas cosas no significan nada, pues a los parados no los representan ni sindicatos ni gobierno: todos quisieran que al igual que ellos, nadie tuviera ni indemnizaciones ni privilegios algunos, y que todo el mundo pudiera ser despedido sin problemas porque esta es la manera de que los vagos y los enchufados puedan ser tirados a la calle, y darse las condiciones en las que un parado honrado con ganas de trabajar pueda tener más fácil conseguir un empleo vacante. Y para que se pueda crear empleo hay que tener un mercado laboral donde puedan darse todas las facilidades para dar la patada al culo a los parásitos improductivos, y que en su lugar puedan entrar la gente que de verdad es productiva y competitiva, sin derechos de indemnizaciones para nadie, y todos iguales en las reglas del juego de despedir, que no ha de ser otra cosa que dar una patada al culo a los vagos, los aprovechados y los sinvergüenzas. Si no hay indemnizaciones, todos trabajan y compiten bien, y los inútiles son los que de verdad van a engrosar las filas del paro. Y si se trabaja bien, se compite y se crea riqueza. Y si se crea riqueza, poco a poco se va terminando el paro. Y esa tampoco es la receta de la Merkel.
