Señor presidente: se debe ya de dejar de actuar como el famoso “maricomplejines” indeciso y pasivo que le han puesto de mote, y que ha mostrado ser siempre desde que Aznar le nombró sucesor a dedo, y sin apenas méritos própios. Desde su omnimodo y privilegiado puesto con mayoría absoluta, es preciso ya tener cataplines para cogerle los cuernos al toro de la crisis y el paro,...quiero decir: es preciso ya que saque un claro programa de gobierno para acabar de una vez por todas con el desesperante paro existente y que de verdadera confianza a los mercados a favor de España. No se puede seguir los dictados interesados de la Merkel, pues a España sólo la pueden sacar adelante trabajando los españoles, y que haya trabajo ya, que es lo que desean desesperadamente todos cuantos honrados parados involuntarios hay, y que quieren acabar ya de una vez por todas en la situación de incertidumbre en la que se encuentras sus desamparadas familias. No se puede cometer el garrafal error de seguir subiendo impuestos, porque al hacerlo se crea más paro, y si hay más paro se genera menos dinero, y si cada vez hay menos dinero, cada vez vamos camino de ser mucho más pobres agudizándose la tragedia nacional. Si hace falta dinero, hay que sacarlo por otros medios en el que el remedio no sea peor que la enfermedad. Es hora de arreglar ya el paro, ¡joder!. Eso no se arregla con eternas discusiones de sindicatos y patronales, que en lo que más se ponen de acuerdo siempre es en repartirse el estipendio del gobierno (unos 3000 millones de euros en los últimos tres años, todo un escándalo, ya que este dinero público que se llevan los inútiles sindicatos suponen la caridad de todo un año de los famosos 426 eurillos para casi 60.000 parados que más falta les hacen), y por supuesto que ninguno de estos mal llamados “agentes sociales” representa a los casi 6 millones de parados oficiales que pronto tendremos, lamentablemente camino a los siete, y subiendo. Es hora de reformarlo todo, ¡joder!, crear los millones de puestos de trabajo que buena falta hacen. Volver a los valores de antes, a las maneras de trabajar de antes, de las que tenemos el ejemplo del último dictador Franco época en la que todo el mundo tenía trabajo, y si además tenía trabajo y cojones, en comparación a las dificultades actuales, prosperaba fácilmente. Hay que volver a los valores antiguos de prosperar trabajando y dejar atrás la mentalidad de vivir del cuento y de la picaresca; hay que animar a la juventud a que se implique y se involucre en la tarea de sacar a España del desastre. Hay que dejar de fomentar desde el gobierno la pasividad y el borregismo social entre la juventud y todos los demás estamentos sociales, igual como sigue haciendo usted y como hacia Zapatero. Y sobretodo hay que dejar que los jóvenes dejen de ser acomodicos y vivan a costa de sus padres, algunos ya hipotecados de por vida, en paro, o con riesgo de perder sus empleos; y ponerles un necesario marco socio-laboral seguro y fiable, como el que había con Franco con apenas normativas y apenas impuestos, para que se animen en la lucha por la vida, puedan labrarse un porvenir con un curro digno, y con ello sacar a España del desastre y devolverla por la senda de la prosperidad como tiene que ser : trabajando honradamente. Sólo podemos sacar adelante a España trabajando, y como tal la prioridad número uno es el empleo, lo que usted prometió en su campaña electoral y ahora da claras señales de que no va a cumplir, sino todo lo contrario. ¡Hay que reaccionar ya, Don Mariano!, ¡aproveche la cómoda mayoría absoluta,.... pues nunca en unas circunstancias tan dramáticas como las presentes, lo tuvo tan fácil un presidente como para tomar las medidas adecuadas, y esas no son otras que las de reformar las normativas laborales y bajar progresivamente los impuestos!. ¡España necesita crear empleos ya!
