La reciente burrada de Europa ha sido acudir al rescate de Irlanda, provocando bajada generalizada de las bolsas, y los irlandeses cabreados por haber perdido autonomía y estar aún más endeudados. Quien tenía algún euro invertido en Bolsa, ha observado que ese euro ahora le vale menos, como si de ahí hubiera salido el dinero con el que socorrer a Irlanda (que no sólo es eso, sino que esa burrada cifrada en principio en unos 100.000 millones de euros, tendrá que salir a costa de rascar aún más el bolsillo de los tontos europeos que cada día se maltrata más a base de impuestos por ser europeo) . Esta es una de las muchas pruebas de que estar en la comunidad europea, con su parlamento, comisión, etc…,sólo ha servido para ceder más soberanía nacional y pagar más impuestos. Lo que en principio tenía de positivo que debía de ser un espacio común de libre mercado entre países europeos, y posteriormente con una moneda de uso común, la experiencia nos ha demostrado que sólo ha servido para que cada estado miembro perdiera más soberanía, estuviera obligada a pagar más impuestos (eso se lo tienen muy callado a la opinión pública), y se creara una mastodóntica burocracia con funcionarios con unos sueldos de escándalo, y con los políticos más asquerosamente pagados del mundo sin apenas hacer nada en esa especie de Torre de Babel donde se discute de todo y apenas nadie se pone de acuerdo en nada, con unos comisarios que tienen unos prepotentes poderes para manejar los fondos que proceden de las recaudaciones tributarias de cada uno de los países miembros. Aparte ese mal llamado”consejo europeo” se pone a legislar una serie de prescripciones y normativas que vinculan y obligan a cada estado miembro, y nadie termina contento con nada, con tanta absurda normativa. Por lo menos los ingleses son los europeos más listos: tienen salvaguardada su libra esterlina, su isla, su reina, y su soberanía.
Para no quedar atrapado en este círculo vicioso, lo que propondría sería salir de la comunidad europea, para que nuestro país recuperara la soberanía que ha ido perdiendo a favor de Europa, se librara de la carga fiscal que supone pertenecer a ese dudoso club, y llegando a un acuerdo económico con el que facilitar los intercambios comerciales con el resto de Europa sin aranceles, y usando la moneda común del euro, para que esa libertad comercial fuera beneficiosa para España y el resto de los países socios en lo comercial.
Me estaba preguntando: ¿y cuando sea Europa la que se quede sin dinero público, quién la rescatará?. ¿Será Estados Unidos, a quien no le interesa que se vaya a la bancarrota su principal cliente económico?, ¿o será la China políticamente comunista, lo que terminará influyendo en nuestra cada vez menos libre Europa, adueñándose de su deuda pública, y a largo plazo convirtiendo su moneda, el yuán, en la moneda más fuerte a nivel mundial?. Es algo preocupante, pues hoy en dia China es el país que más créditos presta al resto del mundo (casi una cuarta parte de los capitales internacionales que se exportan), y España el país europeo que más se endeuda con pedir créditos extranjeros ( en eso momentos absorbe casi el 10% de los capitales importados a nivel mundial). La fuente de estos porcentajes son las estadísticas del propio Fondo Monetario Internacional. ¿Pretende la dictadura china adueñarse del mundo, poco a poco?, ¿es esa la otra cara del famoso “peligro amarillo”?. Por lo que el peligro de ir perdiendo cada vez más soberanía y menos influencia a nivel mundial es bastante señalado, por no contar con las constantes deslocalizaciones de nuestras empresas que se van a otros países donde la mano de obra es más barata, y donde tanto los impuestos como las normativas al ser menos exigentes permiten menores costes laborales, creando los puestos de trabajo que buena falta nos hacen en nuestro propio país, en esos otros países donde se trata a las empresas con mayor generosidad y con mayor seguridad jurídica. Al mismo tiempo que las cosas se agravan por recibir una inmigración descontrolada que al final ha supuesto de problema de crear más costes sociales para el estado.
De forma que lo conveniente para nuestro país es salir de Europa y quedarnos tan sólo con el euro (de momento, pues si se convierte en moneda inestable, quizás lo mejor sería volver a la peseta y convertirla en una divisa fuerte y segura a nivel mundial, si es que logramos poner orden y seguridad en nuestra propia economía). Al mismo tiempo que recuperamos nuestra soberanía, sin que ningún otro país u organismo internacional nos tenga que decir lo que debemos de hacer. Tener más margen de libertad para poder bajar los impuestos, que privan a los ciudadanos de sus libertades, y crear los puestos de trabajo necesarios para hacer del nuestro un país estable y próspero, puesto que la experiencia nos ha mostrado que a Europa no la necesitamos para nada, salvo como cliente económico para nuestro comercio especialmente el de exportación.
