Con la firma del decreto para convocar una consulta el
próximo 9 de noviembre en Catalunya sobre si sus residentes (tanto nacionales
como extranjeros) desean un Estado independiente, por parte del Muy Honorable
Presidente de la Generalitat Artur Mas, que lo considera como un día histórico,
y naturalmente es un día de fracaso y vergüenza por parte del resto de España
representada por el gobierno de Mariano Rajoy, se ha abierto la puerta para el
inicio de una peligrosa decadencia y desmembración territorial, tanto por parte
de Catalunya, como por parte del resto de España.
La pregunta sobre esa consulta es si se desea que Catalunya
sea un Estado, y si así se desea, si se desea que ese Estado sea independiente,
pregunta que se hará sólo a los residentes y empadronados en territorio catalán,
igual sean extranjeros como nacionales. Y además a partir de la edad de los 16
años, que teniendo en cuenta las elevadas cifras de fracaso escolar en la ESO,
bien puede decirse que no es una edad con suficiente madurez para votar y
decidir sobre los destinos del propio país a partir del propio voto. Y lo peor
de esto, es que también han de decidir a través del voto gentes que no son de
origen ni español, ni catalán, con todo el grave error que eso representa, a
pesar de que presuman de nacionalidad.
Teniendo en cuenta de que entre inmigrantes legales e
ilegales, se supone que la población de origen extranjero residente en
Catalunya está alrededor del 20%, y los nuevos electores de 16 años con derecho
a votar para esa consultan forman una gran y preocupante mayoría de origen
inmigrante ("els nous catalans" los llaman algunos, es decir,
"los nuevos catalanes", que por supuesto de catalanes no tienen absolutamente
nada, y en su amplia mayoría son de mentalidad islámica -islam significa
"sumisión", y de especial aplicación por la fuerza si se trata del
sexo femenino-, con todo lo que significa contra los valores de la libertad y
la tolerancia, a pesar de que algunos digan que "son sus costumbres y hay
que respetarlas"). Aparte, está comprobado que esa gran mayoría
inmigrante, en especial la de origen islámico, se reproducen hasta 2, 3, 4 y
más veces lo que una familia normal legítimamente catalana, lo cual significa
que en el supuesto caso de que Catalunya al final lograra ser un país
independiente, tan sólo en el espacio de una generación corre el serio riesgo
de acabar por convertirse en una república o monarquía islámica. Es decir, se
convertirá en un país bárbaro, lejos de los principios civilizados de la
libertad, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos. Y aquí está el
quid de la cuestión que nos ocultan.
¿Por qué se tolera tanto la entrada masiva de inmigrantes,
en especial los procedentes de países islámicos, aún a pesar de ser un país con
unas tasas de paro espantosas e intolerables?, y además se la apoya tanto con
tan generosas ayudas y subvenciones de todo tipo por parte de las instituciones
públicas, cuando en países europeos tales como Alemania o Bélgica, entre otros,
ponen coto a todo tipo de inmigración si no aportan nada de beneficioso a sus
propios países. La explicación sólo puede ser dada en que el poder político
catalán y español ha sido vendido al poder de los petrodólares. Igual que en
los tiempos de la Antigua Roma, que los reyes de países africanos, como el caso
de Yugurta, rey de Numidia y emparentado con la familia real de Mauritania,
sobornaba y compraba el favor de muchos senadores romanos para que actuarán de
acuerdo con sus intereses. En nuestro país ocurre algo parecido: los políticos
que están en la cúpula del poder, por medio de oscuros tejemanejes, son
sobornados y vendidos al poder islámico de los petrodólares. Pensad, por
ejemplo, en la influencia que tiene el medieval y rígido emirato de Quatar en
la financiación de clubs de fútbol como en caso del Barça, o de aportar fondos
de inversión en la economía española (¿alguien se acuerda del famoso Fondo
Quatar que consiguió Zapatero para España?). Y claro, si alguien pone mucho
dinero, no se le puede ofender o incomodar haciendo o hablando de según qué
cosas, y a eso se debe este extraño silencio en nuestro país, que no tiene en
cuenta para nada el drama de los millones parados españoles y al mismo tiempo desde las administraciones
se aplica un buenismo tan exagerado con los inmigrantes, que es difícil
entender como no se defienden primero los intereses españoles, y desde luego
eso no lo entienden en el resto de Europa. Por eso a quienes defienden a los
inmigrantes antes que a los españoles les llaman "gili-progres", o
"tonto-progres", entre "buenistas" y otros calificativos
ridículos para señalarlos, que no son otros que títeres que se manejan desde
las altas instancias indirectamente sobornadas por los petrodólares, a través
de diversas entidades y desde las mismas administraciones públicas.
Naturalmente, eso no sale en los telediarios o en la prensa pero el caso es que
igual Quatar es el comprador del petróleo del llamado Estado Islámico que
controla amplias zonas petrolíferas de Siria e Irak, con la que se financia la
guerra que hoy está tan de actualidad, y cuyo principal comprador del crudo es
China, un país con más habitantes que Europa y EE.UU juntos y con una economía
que sigue marchando a todo trapo, lo cual quiere decir que indirectamente China
financia las ansias expansionistas del poder islámico. ¿Podéis entender ahora
lo que está ocurriendo en Catalunya y no lo explican los manipulados periódicos
y televisiones, subvencionados igualmente desde el mismo poder político?. Con
ese montaje de la independencia de Catalunya, desde la sombra se aplica
silenciosamente el "divide y vencerás", y aquí de lo que se trata es
de crear el máximo de división, confusión y enfrentamiento entre catalanes
contra el resto de españoles, metiendo en el mismo saco a los llamados
"nuevos catalanes" otorgándoles derecho a voto (y a partir de los 16
años), y luego dar tiempo al tiempo, y en cuanto menos lo esperemos, llegará el
día que despertaremos en un país que ya se ha convertido en satélite del islam.
Por otra parte en Madrid tenemos un gobierno débil e incapaz
y con un líder sin las ideas claras y de cuyo rumbo desconocemos el resto de
los españoles, que disfruta de una amplia mayoría absoluta mal aprovechada,
elegido por una mayoría españoles para acabar con los desmanes de Zapatero,
bajo la promesa de más empleo y menos impuestos, que evidentemente nos ha engañado
y defraudado a todos. Y si a esto hay que añadir que el paro ha empeorado, el
malestar social se ha extendido, los impuestos ahogan más que nunca, la
inmigración sigue multiplicándose, millones de españoles han abandonado la
patria, y ahora con lo de la desmembración de España que ya se está iniciando
Catalunya, etc...., para después de las próximas elecciones generales de 2015,
en que las encuestas dan un resultado de mayor inestabilidad política y el fin
de la mayoría absoluta tanto contra el PP contra el PSOE que no acaba de
recuperar la confianza entre su propio electorado,...al final hemos llegado a
una situación en la que hay el serio peligro de un nuevo período de grave
inestabilidad en nuestro propio país, que no augura nada bueno para los
españoles, ni para los propios catalanes que ni tan siquiera se sienten
españoles.
Todo esa desatención de los políticos a los verdaderos
problemas de los ciudadanos, ha llevado a que exista un desencanto y una
desilusión de la que se van a aprovechar aquellos que quieren adueñarse de
España (léase influencia islámica a medio y largo plazo). Recientemente tenemos
el caso de que con promesas muy seductoras como las que presenta el nuevo
partido de la escena política llamado PODEMOS (el cual defiende a capa y espada
al islam, y un socialismo a la venezolana, entre otras cosas), como lo de una
Renta Básica para todos (es decir, una pensión para todos que como mínimo sea
el salario mínimo), así como prometiendo de todo lo que se supone mejorar las
condiciones de vida de los ciudadanos, pero de lo cual sabemos que no existe el
dinero ni para financiar tan supuestas buenas intenciones, lo cual ese tremendo
error de prometer milagros que no se pueden cumplir, nos abocará a mayor
malestar, mayor inestabilidad y mayor miseria. Es evidente que el fenómeno
PODEMOS encarnado en el joven eurodiputado Pablo Iglesias, se aprovecha del
desencanto y malestar que sufren la amplia mayoría de los españoles, y prometen
cosas que hacen que las encuestas les hagan ya estar por encima del resto de
los partidos de izquierda. Sólo habrá que darles un poco de tiempo una vez que
alcancen el poder (si no se hace nada por remediarlo, recuperando la cordura),
para poder ver que sus bonitas promesas hechas ante tanto desencanto y
malestar, y desde luego demagógicas, no se van a poder cumplir porque no
encontrarán la financiación por ninguna parte, aparte de que las consecuencias
de ello serán más bien que irá
aumentando aún más el desempleo, la evasión de capitales, la pobreza, mayores
impuestos para mantenerse ellos en el poder, hasta que al final nuestro propio
país se puede acabar convirtiendo en una dictadura represora, típica de países
islámicos (piénsese en cualquiera del norte de África) o de cualquier país
latinoamericano en decadencia (piénsese en Venezuela o en Argentina). En
definitiva, me atrevería a decir una especie de república o monarquía bananera
islámica, y con el añadido de que se puede desmembrar y romper por todos los
lados.
Corremos el enorme riesgo de que estamos ante el principio
del fin de la identidad y la esencia española. Nos invaden los bárbaros, igual
como en la etapa final de la decadencia del Imperio Romano, y lo peor es que ni
tan siquiera el nuevo rey Felipe VI hace nada por impedirlo, un Rey que aparte
de no gobernar, ni tan siquiera reina por el bien, la unidad y la prosperidad
de España. Si Catalunya se independiza, se romperá el resto de España en mil
pedazos, valga la redundancia, y a los pocos días, ya formaremos parte de un
supuesto califato islámico, con todo lo que representa de opresión y vuelta a
la Edad Media, en versión época de internet.
Gracias Artur Mas, gracias Mariano Rajoy, gracias Zapatero,
gracias señores Montilla, Pascual Maragall y Jordi Pujol, y todos los demás
cómplices políticos que habéis participado por abrirnos la puerta hacia el
regreso a la Edad Media. Gracias por vender tan barato nuestro país. Gracias
por deshonrarnos tanto como catalanes y como españoles frente a toda clase de
elementos extranjeros. Al tiempo la Historia tendrá ocasión de juzgaros cuando
se sepa que una vez existió una cosa que se llamaba España.
En todo caso, quizás si en nuestro propio país, en vez de
existir una dictadura de partidos, en lo que los líderes del aparato hacen y
deshacen dirigentes y los cargos se obtienen, incluso como si de una herencia
se tratara, hubiera un sistema electoral de listas abiertas que verdaderamente
representara a los ciudadanos, otro gallo nos cantaría.
En fin, otro lamentable añadido más a la tragedia nacional.