El
nuevo de empleo de Mariano Rajoy para arreglar el paro juvenil consta de un
presupuesto de unos 3500 millones de euros (de los cuales el 32% de ese dinero
lo ponen los “Fondos Europeos” –que también se financian con nuestros
impuestos-. Y con el visto bueno de las corporaciones sindicales y patronales
(todas subvencionadas por propio el gobierno, y por tanto nada imparciales, ni
defensoras de los parados). Una cifra irrisoria si comparamos el dinero
destinado a rescatar a los bancos (100.000 millones de euros iniciales, aunque
al final, al parecer se quedó en poco más de 60.000 millones, que sólo han
servido para tapar los agujeros de las pérdidas socializadas de la banca, pero
no para destinarlos al empleo ni a la economía productiva que los genera). Ese
presupuesto, irrisorio frente al más de BILLÓN de euros oficial de Deuda
Pública Española, como para destinar a arreglar el paro, naturalmente será como
tirar el dinero de los contribuyentes al sumidero, y del que sólo se
beneficiarán los llamados "empresaurios" (que así llaman a los malos
empresarios usureros explotadores) aparte de que creará mayor discriminación
social porque:
¿Y
los parados mayores de 30 años, no ha considerado el gobierno que son los que
en realidad más necesitan de ayudas?. Hay muchas razones para ello, entre ellas
que muchos tienen hipotecas y además familiares a cargo, que son niños, o los
propios jóvenes esos que son los beneficiarios de esas medidas de empleo que
ahora pretende materializar el gobierno. Si contratar a “esclavos” menores de
30 años sale más barato a las empresas, ¿para qué iban a contratar mayores de
30 años?. Además este tipo de medidas facilita aún más el despido de los
mayores de 30 años, para contratar mano de obra juvenil, fresca y más barata. A
los mayores de 30 años no les quedará otro remedio que esperar a caerse muertos
en alguna especie de "cementerio de elefantes" dado lo inútiles que
quedan laboralmente y socialmente con la nueva legislación laboral del gobierno
en la que prioriza los beneficios fiscales para la juventud y de la que se van
a beneficiar los "empresaurios", a través de importantes descuentos a
la Seguridad Social. En resumen estas medidas sólo benefician a los menores de
30 años y a los "empresaurios", y perjudica al resto de las demás
franjas de edades.
Por
otra parte esos gobiernos, que tienen comprados los silencios de sindicatos y
patronales a través de subvenciones, no saben que los verdaderos enemigos del
desempleo contra los que habría que actuar son básicamente tres:
1.-
Impuestos (cuánto más bajos, más animan a los emprendedores a hacer, y a los
inversores a arriesgarse).
2.-
Normativas absurdas (es necesario liberalizarlo todo, y que se imponga el
sentido común y la competencia, sin más interferencias legislativas que sólo
asustan en la prioridad de la creación de empleo).
3.-
Inmigración (repatriarla reduciría considerablemente la cifra del paro y
nuestros jóvenes no tendrían que pensar en emigrar afuera para buscar los
empleos de camarero que ni siquiera aquí mismo encuentran ya que buena parte
los ocupa la misma inmigración; y además renacería una nueva oleada de
patriotismo por todo el país en la que se volvería a algo tan importante en
nuestro pueblo como lo es el estar orgulloso de ser español, cosa que por otra
parte es beneficioso para la economía el ser un pueblo que confía en sí mismo).
Pero
la casta política española sigue siendo ciega y torpe, sin saber hacer lo
correcto para arreglar el paro.
Esta
política de Mariano Rajoy sobre empleo juvenil que la pagaremos con todos
nuestros impuestos, al final será un fracaso, porque temporalmente será pan
para hoy para los jóvenes que consigan empleo así como beneficios de más para
los "empresaurios", y hambre para mañana para todo el pueblo español
en su conjunto, más empobrecido con los impuestos y con más paro entre los
mayores de 30 años mientras tenga vigencia ese absurdo plan de empleo, en la
que no todos los españoles somos iguales en derechos, y unos más discriminados
que otros, por no añadir además, el tema de los extranjeros, que seguramente
los menores inmigrantes de 30 años también se beneficiarán de ese plan perverso
del inútil e incompetente Mariano Rajoy, pero siendo el pueblo español el que
al final terminará pagando la factura de ese nuevo disparate nacional.
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