viernes, 22 de junio de 2012

SORAYA SAÉNZ DE SANTAMARIA: ¿CON I.V.A. O SIN I.V.A?

Aparte de una batería de medidas antifraude (que en realidad inevitablemente lo que hará es multiplicar aún más con mayor ingenio toda clase de fraudes, de lo cual en el país de la picaresca somos unos expertos), Soraya Sáenz de Santamaría adelantaba ayer que el gobierno pretende quitar el sistema tributario de módulos de los autónomos y la posibilidad de subir el I.V.A, sin mencionar la impopular medida. Las razones no pueden ser otra cosa que la insaciable codicia recaudatoria que no para de crecer en un Estado crónicamente afectado por la corrupción. El autónomo es el único que crea autoempleo, y las cosas no están para subirle aún más los impuestos, y eso que es una especie social creadora de empleo en grave peligro de extinción. Y el IVA, igual que el resto de los impuestos, no deja de ser un robo encubierto, pues no es verdad que “hacienda somos todos”, porque en la práctica todos los impuestos llevan a aquello de “sólo los tontos pagan impuestos y los listos los eluden”, y el dinero público”que es de todos”, en la práctica se considera “no es de nadie”, y por eso tienta tanto a robarlo por parte de todos cuanto pueden y lo tienen a mano: y en especial políticos y funcionarios que no dan golpe y encima tienen nómina y enchufe a perpetuidad (lo que es lo mismo que un robo legalmente o jurídicamente reconocido). No es verdad que aquí va en beneficio de nuestra sanidad y nuestra educación como manifiesta la vicepresidente: la mía es una generación que toda una vida trabajando ha ido manteniendo los despilfarros de los demás, y encima tal vez ni cobraremos pensiones de jubilación o la cobraremos en una cantidad irrisoria, que ni era justo ni merecía a pena contribuir con cotizaciones tantos años de toda una vida laboral. Cuanto más se aprieta en impuestos, más se fomenta la corrupción y el robo. En España básicamente tenemos cuatro castas: 1.- políticos y funcionarios (bien relativamente pagados y muy seguros gracias a los impuestos que pagan los contribuyentes). 2.- Jubilados y clases pasivas (viven de las cotizaciones que los demás aportan). 3.- Operarios del sector privado (mantienen a todos los demás con los impuestos, pero igualmente viven en la incertidumbre de que las empresas puedan irse al garete, ahogadas de tantos impuestos).- 4.- Los parados (son la casta siempre más afectada por toda subida de impuestos). Los impuestos sólo sirven para mantener a funcionarios y políticos, el estamento social más inútil y parasitario, y por tanto son los más interesados en que se mantengan y hasta que los suban, ya que con ello se garantizan su propio bienestar y privilegios. Los jubilados viven de los impuestos, y por tanto son parte interesada en que el estado recaude para poder pagar sus pensiones, pero no hay que olvidar que ellos en su mayor parte (si exceptuamos los jubilados funcionarios) ya financiaron obligatoriamente con sus cotizaciones los despilfarros impuestos por los anteriores. Y a los trabajadores y parados son a quienes más les perjudican los impuestos: los empobrecen más y hacen que consuman menos, con lo cual al moverse menos la economía por circular menos el dinero, se sigue dando más fuerza al círculo vicioso de la destrucción de empleo y con ello el empobrecimiento general. Los impuestos no son la solución del país, ¡son parte de los males!, y eso una inepta y una incompetente como la vicepresidenta de Rajoy, no es de extrañar que no lo entienda, o bien tan sólo tiene claro que gobierna para el bienestar de políticos y de funcionarios, pero para mandar joderse a la mierda a los parados y a los que están a punto de perder sus empleos. Los impuestos cuanto más altos, al final terminan siendo siempre un robo a los contribuyentes. Y en España no se debe de acabar con lo de “¿con IVA o sin IVA? tal como señala la vicepresidente, sino que con lo que verdaderamente se debería de acabar si queremos una España mejor, es con toda clase de impuestos, con todo ese pillaje público a los que nos someten todas las administraciones a los expoliados contribuyentes. Y el caso ya no es si le pongo o no le pongo el IVA en la factura, señor,….sino que me pague usted como quiera, porque mis hijos también tienen que comer,…pero seguro que los hijos de la Sra. Soraya viven bien de la suculenta nómina de su madre, gracias a los impuestos que pagan los contribuyentes, y en ese detalle seguro de que no se fija la vicepresidenta.