En Nuremberg, para
juzgar a los vencidos de los “delitos” de la guerra, se hizo con grabaciones
cinematográficas, con cámaras en sendos rincones. ¡Ay de los vencidos!, desde
luego. Pero cada cual podrá ver y saber lo que dijo cada cual, gracias a que se
grabó. “Una imagen vale lo que mil palabras”, reza el proverbio chino. Y cada
cual juzgue en libertad a su manera (y no solo jueces y juzgadores).
Ahora ante el
aprovechamiento del saqueo público y la corrupción que ello conlleva, sería
algo bueno a favor de la transparencia de una supuesta justicia de la que dicen
“es igual para todos” (pero que sabemos que nadie es igual ante la ley según la
cuna, méritos o padrinos que tenga), que en las salas de los juzgados hubieran
cámaras por todos los lados para grabar las preguntas, los argumentos y los
comentarios que aportan en el procedimiento se ser juzgados, por parte de juez,
fiscales, abogados y personas imputadas, como sería por ejemplo, hoy mismo, con
el caso de la Infanta Cristina de Borbón. Así todos los ciudadanos podrían
saber sobre lo preguntado, expuesto y dicho en el tribunal, que a mi modesto
entender tienen todo el derecho a saberlo, ya que se trata del robo de dinero
público (dinero que es de todos, aunque para los listos que lo aprovechan y lo
roban “no es de nadie”, tal como expuso una vez cierta ministra socialista en
un momento que tuvo un pelín de lucidez).
A cuatro paredes,
y grabada solo con un audio (que puede ser fácilmente manipulable), no cabe
duda alguna de que es toda una farsa. Pero conociendo esos fiscales que se
dicen “anticorrupción” (y que han demostrado ser los defensores de los
corruptos, tratando de “desimputarlos”), abogados viejos zorros como Miquel
Roca (de esos que saben convertir una verdad en una mentira, o viceversa, con complejos
y embrollados tejemanejes legales), y la condición de funcionario vitalicio del
juez (fácilmente comprable y corruptible),…..ya sabemos de sobras y de antemano
que esto es una perfecta farsa de la que saldrá cualquier cosa, y nadie tendrá
claro nada. Y mientras tanto, que si cientos de policías vigilando, que si
centenares de periodistas para pillar el primer tonto cotilleo o la primera
foto morbosa, que si la famosa rampa de marras (como si no tuvieran otra cosa
de la que hablar). ¿Nadie tiene idea de cómo hacer las cosas claras y
transparentes, y que nos dejen de tomar por tontos?.
Y por si fuera
poco, en el país de los ciegos donde el tuerto es el rey,…perdón, el país de
los ladrones donde el corrupto es el Rey (puede que lo sea o no, de momento no
lo sabemos a falta de pruebas, pero sí es el Jefe de Estado de un país corrupto
del que algo tendría que hacer o decir), por si fuera poco, el caso se puede
apelar al Supremo (donde todos los jueces son comprados y colocados por el
poder político, compuesto por los mismos que viven y alimentan la corrupción
institucional), o solicitar el indulto al gobierno (cómplice de la misma
corrupción y los corruptos, independientemente de su color político). Y
esto es lo que hace que salvo el famoso Luis Barcenas o algún político como
Macià Alavedra (que fue mano derecha de Jordi Pujol), y de lejos Luis Roldán
(el socialista de la Guardia Civil), entre otros, sean los únicos pocos cabezas
de turco que paguen sus penas en prisión (eso sí, sin devolver los miles de
millones robados), dejando en completa libertad a otros cientos de miles de
políticos y demás miembros de la judicatura corruptos que se han aprovechado
del mismo sistema que ellos mismos sostienen y apuntalan, basado en la
corrupción.
Así que, señores,
la comedia está servida, nuevamente…..