¡Hola, cabrones!, soy Zapatero. ¿Os acordáis de mi?. Parece que ya no. Llega un momento que todos te olvidan: parientes, amigos, la amante secreta, los militantes del partido, los diputados del actual gobierno que ni me mencionan, incluso mis propios enemigos políticos,….porque como todos tienen el estómago tan harto, y los bolsillos tan llenos,…¿cómo se iban a acordar de mi?. Sin embargo, existen millones de personas que sí se acuerdan bien de mí, sobretodo porque siempre les dí por el culo a base de impuestos y a base de darles patadas para que se fueran al paro, se arruinaran con hipotecas de por vida, y se cerraran las empresas; y por si fuera poco, para que aún se recordaran más bien de mi, dejé las puertas de país abiertas para que se colaran todos los que quisieran de la alianza de civilizaciones y se jodieran a todo el pueblo español, a base de aprovecharse de sanidad y colegios gratis, subvenciones de todo tipo a fondo perdido, los talones bebé de 2500 euros para que se reproducieran como conejillos y se acordaran siempre de mi regalito, de apoderarse de las calles y de los barrios de los borreguillos españoles más modestos, etc… Así he conseguido que no se olvidaran de mí toda esa inmensa masa de borreguillos que forman el pueblo español y todos los extranjeros con los que repartí mis generosas y gratuitas golosinas para todos los gustos, excepto los que están podridos de dinero gracias a mi política de institucionalizar las corruptelas, y ya se han hecho ricos. Por eso al pueblo español les subí constantemente los impuestos, hice que la vida les fuera cada día más cara, que entraran los extranjeros para joderles sus puestos de trabajo y las ayudas sociales que en principio se pensaron para ellos, y además tengo el mérito de haber dejado que el país haya contraído el mayor nivel de deudas posibles y de despilfarros, que así siempre lograré seguir viviendo en el recuerdo de todas esas gentes que forman el pueblo español. Soy y seré siempre un presidente digno de la memoria histórica e histérica de todo el pueblo español, que siempre me recordará con todo su borregismo, hasta de mis cejas. Ja, ja, ja, ja, ja,….
