El problema de este país es que nos quejamos de todo y buscamos culpables de nuestros dramas: de recortes en servicios públicos por todos los lados, del paro y la falta de empleo estable, de los impuestos que nos ahogan, de la inmigración, de las hipotecas que nos asfixian, del coste de la vida cada vez más caro, de la enorme deuda del país, etc…, pero parece que no nos acordamos que para resolver los problemas tenemos que crear empleo para que todo el mundo tenga la oportunidad de ganarse dignamente la vida y labrarse un porvenir en libertad. ¿Por qué será en vez de tantas quejas y protestas que no llevan a ninguna parte, aparentemente nadie habla de cómo crear empleo?. Supongo que será porque tenemos un sistema corrompido e ineficaz que impide la competencia entre sí tanto en lo que atañe a la sociedad civil, como por la parte que corresponde a los políticos de alcanzar el poder y gestionar la cosa pública. La culpa de todo estos males es naturalmente de la clase política que sólo ha demostrado incapacidad, ineptitud e irresponsabilidad, y sobretodo ahora que entramos en un periodo electoral en el cual el voto de castigo al presidente Zapatero y a su partido, el PSOE, es inminente, aunque la alternativa de gobierno personificada en Mariano Rajoy y en el PP, lamentablemente todavía no habla de lo que la gente quiere oír ante tan sombrío panorama: de soluciones.
