jueves, 24 de septiembre de 2015

REFLEXIONES ACERCA DE LAS ELECCIONES CATALANAS DEL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015




Sólo queda un día para que termine la campaña electoral catalana. Y sigo totalmente indeciso en mi voto, entre otras cosas porque:

- Nadie me ha explicado ni convencido de las bondades de la independencia o de seguir perteneciendo a España.

- No he oído a nadie hablar de arreglar el paro (el problema que más preocupa a los ciudadanos).

- No he oído a nadie hablar de bajar impuestos ( todos estamos asfixiados y todos lo deseamos).

- No he oído a nadie de tomar medidas respecto a la inmigración.

- No he oído a nadie explicar claramente qué va a pasar si una mayoría de catalanes decide que hay que independizarse, ni qué propuestas van a hacer: ¿modelo de nueva Constitución: más o menos de corte liberal, o de corte socialista?, ¿modelo educativo?, ¿modelo sanitario?, ¿modelo económico?, ¿sistema de pensiones y su financiación?, etc...

- No he oído a nadie qué propuestas de gobierno quiere presentar y qué posibles consellers se repartirán las carteras en grupos políticos tan complejos como "Junts pel sí" que no tenemos nada claro de qué color e ideología va a ser ese gobierno del cual las encuestas auguran como posible vencedor.

En resumen, tengo la sensación de que a todos los ciudadanos nos toman por imbéciles aborregados. Igual tengo la sensación de que a la Constitución Española todos la tratan como si de un papel mojado a pasarse por el forro se tratara. Imperdonable y desconsiderado que sólo dicen de la completa nulidad que son los políticos que tenemos. Y si tengo que creer que las Constitución tiene vigencia y es lo legal, no habrá independencia, gane quien gane, sencillamente porque es inconstitucional, y primero tendría que cambiarse la propia Constitución, que si no me equivoco, para poder hacerlo la ley exige proponerlo con las 2/3 partes del parlamento español. Y eso de por sí ningún político lo aclara ni lo define, siendo ya peligroso de por sí hacer cambios y retoques en la Constitución con el clima de crispación y profunda crisis económica por el que estamos pasando, que podría convertirlo en una aventura política peligrosa. Apenas no hay ninguna diferencia entre una España Federal y una España con comunidades autónomas, con lo cual de entrada y por simple prudencia y sensatez no es necesario ningún retoque constitucional, y menos en los convulsos momentos presentes que vivimos.  De todos modos, y desde mi personal punto de vista, la Constitución sólo necesita un par de cambios: abolir el Estado de las autonomías, para pasar a ser un solo Estado con un sólo parlamento y gobierno (ahorro inmenso de políticos y funcionarios), y abolir asimismo el derecho de huelga que tanto daño a provocado a los ciudadanos y la economía con sus abusos corporativistas (especialmente desde la función pública). Si miro afuera, observo que la Constitución Norteamericana no es que sea perfecta ni la mejor, pero nunca ha sido retocada. Si retocamos la española, seguro que será para peor y no contentará a nadie.


¿Qué ocurrirá después del 27 de septiembre?. Sin duda alguna la "merienda de negros" seguirá siendo la protagonista de la vida política, que nos dejarán más confundidos y aborregados que nunca, y ya para dar paso, abruptamente, a las nuevas elecciones generales, de la que auguro más crispación que nunca, y por tanto más inestabilidad, que a su vez significa más incertidumbre económica y más pobreza. En fin...la tragedia nacional sigue con su patético esperpento. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

INMIGRACIÓN, EL INMENSO ERROR EUROPEO

 

Hoy he leído en la prensa que al parecer, los grillos panza sobradamente satisfechos con sus bolsillos podridamente bien pagados por los contribuyentes que componen el Eurogrupo se han puesto de acuerdo en su macabra merienda de negros con el tema de los mal llamados "refugiados". Han decidido repartirse 120.000 inmigrantes (casi todos musulmanes). Y ahora dicen que en lo que queda del año 2015 van a venir y se esperan otro millón más a acoger y repartir. La orgía de insensateces e imprudencia iniciada por la canciller alemana Ángela Merkel está servida, y pronto nos pasarán la factura.

Claro, para Ángela Merkel y demás socios del Eurogrupo, la emergencia a atender son los extranjeros a quienes ven como posible mano de obra barata con la que formar el "ejército industrial de reserva" que sus aparatos productivos pueden llegar a necesitar temporalmente, y no los millones de parados y minusválidos de sus propios países que viven en la pobreza y la marginación ( de esos si se han olvidado completamente, de ahora y de siempre, especialmente los últimos años).

La "solidaria y acogedora" España, el país que había sido de las campanas y las cruces, dice amén a todo lo que le diga Ángela Merkel y el resto de los mandamases del Eurogrupo, olvidándose de sus raíces cristianas y ahora buscando integrar lo no integrable: todo lo musulmán que se cole por Europa, hasta tal punto de subvencionarles profesores o interpretes de árabe y todo, cuando no hay ni becas ni ayudas para los hijos de los propios españoles más necesitados. Es posible que pronto empezaremos a ver que los ubican en los polideportivos, institutos o dependencias municipales (porque eso se desbordará y nadie querrá acogerlos en sus casas). Ahora bien, el Estado, es decir, mediante el pago de sus impuestos, los ciudadanos del país obligado a acogerlos tendrán que hacerse cargo de su supervivencia, es decir, pagarles su sanidad, su educación, los servicios de justicia de los tribunales, y como el mercado laboral está seco, como ocurre en España, inevitablemente una mayoría de inmigrantes no encontrará trabajo (tanto porque generalmente son como analfabetos sin formación y sin conocer bien el idioma como por no conocer bien las costumbres del país de acogida) y habrá que darles un subsidio indefinido para sobrevivir y poder comer, mientras que los demás más afortunados quitarán los puestos de trabajo a los autóctonos, contribuyendo por otro lado a la bajada generalizada de salarios. Eso significará con toda seguridad un par de cosas: subida inevitable de impuestos, y mayores complicaciones para la convivencia. Todo esto en el corto plazo, ya que en lo del medio y largo plazo vendrá lo peor.


Naturalmente eso provocará un "efecto llamada" cada vez peor haya o no haya guerra en Siria ( de momento la excusa que más se repite para poder entrar a Europa ), porque si en este año en Europa entran un millón, como dicen estar esperando los del Eurogrupo, posiblemente dentro de dos años sean cinco millones, y dentro de cinco años pueden ser 20 ó 30 millones los que estén esperando entrar por la fuerza a las puertas de Europa, ser acogidos y ser repartidos por supuestas cuotas entre los diversos países, ya que para ellos Europa donde obtienen tantas cosas gratis y asistencia del Estado es lo más parecido a un paraíso, donde por lo menos en cada pueblo hay una fuente donde beber agua, mientras que en sus lugares de origen ese es un bien tan escaso que supone horas y muchos kilómetros encontrarlo, sólo por citar un ejemplo entre las miserables condiciones de vida de un lugar de África o Asia siempre en permanente conflicto y los beneficios que se obtienen en el "paraíso europeo". Y eso procedentes de una África y una Asia que cada año suma su propia población por varios millones de habitantes más. Y toda esta entrada continuada de inmigrantes llegará a un punto donde ya no se podrá aguantar más, y se hará desbordable.

Eso conllevará que poco a poco y sobretodo en las grandes ciudades europeas las bolsas de paro y pobreza cada vez aumentarán más y más, y de forma masiva y descontrolada. Las noticias de desembarcos masivos y continuados en las playas será algo diario como ya estamos viendo casi todos los días, los asaltos a vallas como las de Melilla pronto se convertirán en lo más parecido a los asaltos a castillos medievales en pleno asedio, y los túneles cómo el de la Mancha, pronto se convertirán en ratoneras con infiltraciones continuas de topos humanos en cualquier camión o vehículo, ante esa marea humana que será prácticamente imposible de administrar y controlar, y menos ante la manifiesta y demostrada pasividad política tal como la hemos visto hasta ahora. Inevitablemente pronto se acabará el dinero de todas esas ayudas sociales para comprar la paz inmigratoria, y a partir de aquí empezará lo peor, que por tanto pretender repartir "derechos humanos", los derechos inevitablemente pararán a ser "inhumanos" empezando por los estamentos más desfavorecidos.  Eso llevará a tensiones y conflictos cada vez más lamentables, que inevitablemente Europa empezará a despertar y reaccionar ante ese gravísimo problema social, y los partidos anti-inmigración poco a poco serán los más votados y se irán haciendo con el poder. Y dado que las fuerzas policiales y antidisturbios serán insuficientes para controlar toda esa cada vez mayor entrada masiva de inmigrantes que evidentemente no se integrarán en ningún pueblo o ciudad europea, no quedará otro remedio que sacar lo que quede del ejército por las calles, y los países europeos se convertirán en unos países militarizados, como un calco de Israel donde se ven soldados por todas partes, o algo mucho peor. Todo eso inevitablemente traerá un cierre hermético de las fronteras, y posiblemente campos de concentración para derivar a toda la inmigración sobrante y estorbante, de lo cual ya tenemos triste recuerdo. Y es posible que todo esto y más pueda ocurrir por Europa antes de que pasen 10 años.


Me temo que todo esto podrá llegar a ocurrir si ahora no se toman con toda rapidez las medidas necesarias y se frena ya de una vez por todas esa invasión inmigratoria imparable (en su inmensa mayoría con mentalidades muy opuestas a las europeas) , se devuelve de donde salieron a todos los que entraron, y se quitan todas esas ayudas sociales que en realidad buena falta hacen para los ciudadanos autóctonos caídos en desgracia y en el desamparo social.

Porque si no lo evitamos a tiempo todo eso llevará a la radicalización de la sociedad, en la que los autóctonos defenderán a ultranza sus intereses nacionales y los inmigrantes tratarán de adueñarse de todo lo posible en favor de sus propios intereses, con lo cual no tendrá otra remedio que una solución militar, donde se incluirá la guerra de guerrillas y los violentos disturbios callejeros tal como los conocemos hasta ahora nos parecerá un simple juego de niños. Y inevitablemente el desempleo, la pobreza, la violencia será cada vez más extendida, empezando a haber cada vez gente más hambrienta, enferma y desesperada, que no podrá ni ser atendida en la "civilizada Vieja Europa". Y es posible que otras potencias militares extranjeras o terroristas se aprovechen de la situación para llevar la guerra a la propia Europa y convertirlo en un territorio satélite de sus propios intereses políticos.

Pero si la cosa se desborda y empeora tal como se prevé, creo que por entonces una posible solución internacional será crear una especie de Estado en algún lugar de África o de Asia, o en alguna isla grande poco habitada, como Madagascar o cualquier otra que reúna las características,  que bajo algún tipo de protectorado de la ONU o de la Unión Europea, se deporten a todos los millones de inmigrantes que han entrado en Europa los últimos años, igual como se crearon los estados de Israel para acoger a los judíos sobrevivientes perseguidos por los nazis, o Liberia para acoger a los negros inadaptados de Estados Unidos. Porque es evidente que si somos un continente civilizado donde se respetan los derechos humanos no podemos matar ni exterminar con una solución al estilo nazi como ocurrió con los judíos hace más de 70 años, a toda esa gente que representa un peligro muy grave para nuestra propia supervivencia, no sólo por ser incompatibles con nuestra cultura y modo de ser, sino además por los gravísimos problemas de desempleo, pobreza e inseguridad que conllevarían,  pero sí podemos deportarlos a otro lugar donde inicien otra nueva vida, con sus propias culturas, creencias y modo de vida, y sin ser un peligro ni un estorbo para la paz, convivencia y progreso de la propia Europa.


No sé qué pasará exactamente; es una simple previsión ya que no tengo la bola de cristal con la que poder ver el futuro, pero desde luego no pinta nada bueno, y si Europa sigue igual de pasiva como hasta ahora, creo que va camino a su propio suicidio. A la par, mal-sobrevivirá. 



sábado, 12 de septiembre de 2015

EL PLEBISCITO CATALÁN DEL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015


 

Aunque algunos piensen que las elecciones catalanas del 27 de septiembre son para elegir diputados al parlamento, como si fueran una rutinarias elecciones autonómicas más, tengo más la sensación de que eso es un plebiscito encubierto. Es decir un referéndum para votar SI o No  a la independencia de Catalunya.

Todos los partidos que desean el SÍ  a la independencia, sean de derechas, centro o de izquierdas están unidos en forma de una extraña coalición del cual no sabremos exactamente qué programa de gobierno puede presentar y con qué tintes ideológicos para cada caso, pues no es lo mismo un presidente o un conseller de economía y hacienda comunista que otro liberal-conservador, aunque sólo les faltaba incluir a la CUP (radicales catalanes de izquierda) para formar esa opción unitaria por el SI a la independencia.

Los partidos que desean el NO a la independencia de Catalunya, tanto de derechas, centro o izquierdas, van divididos y bastante fragmentados, siendo Ciudadanos como la marca blanca del PP, o Podemos como la marca blanca del PSOE o algo parecido, aunque en el caso de Podemos de un mayor extremismo radical virando más hacia la izquierda, sólo por citar un par de ejemplos. Aparte de también se incorpora el Unió, partido que era ex socio de Convergencia, i también contrario a la independencia de Catalunya.



Aparte hay que decir que los partidos identitarios, es decir, pro nacionales primero y anti inmigración ilegal, como el caso de Plataforma por Catalunya, no estarán presentes en esta contienda electoral, aunque se presume de que sí se presentará a las generales, el cual también puede representar un sector importante del electorado descontento con la actual casta política.

Lo cual la táctica de los antiguos romanos "divide y vencerás" favorecerá a la opción del SÍ a la independencia, teniendo en cuenta que el recuento de votos se hará conforme indica la Ley de Hont, vigente hasta ahora, y que favorece a los partidos o coaliciones más votadas. Lo cual, ese plebiscito o referéndum camuflado del SÍ O NO a la Independencia de Catalunya, tiene muchísimas posibilidades de que de gane el SÍ a la Independencia por mayoría absoluta.

No obstante, aunque los partidos pro independencia consigan la mayoría absoluta gracias a la regla de Hont (sin necesidad alguna de que sean la mayoría de los votos del conjunto de todos los electores censados en Catalunya), no creo que a las pocas horas se proclame el "Estat Català" como hizo Francesc Macià en su momento, por allá a principios de los años treinta del siglo pasado. Sencillamente porque aunque ganasen por goleada los pro independencia por Catalunya, sería inconstitucional, y por tanto algo ilegal, y si al final las cosas se fueran de la mano, no sé si al final falla la sensatez política nos podríamos encontrar en un escenario que tendrían que intervenir los tanques del ejército, aunque no sería deseable ya que agravaría las cosas pues muy feas están las cosas cuando hay que sacar al ejército. Que por otra parte esos hechos contrastan con que cuando se votó la Constitución Española de 1978, que es la máxima ley vigente en todo el territorio español (incluido Catalunya), si no recuerdo mal, más del 60% del electorado catalán votó SÍ a la Constitución Española, con un 30% de abstención aproximado si mal no recuerdo.



El gran fallo de los partidos constitucionalistas en esas elecciones catalanas es que se presentan divididos, y los pro independencia se presentan unidos, lo cual, dejando aparte lo que se considera o no legal, el enorme daño que se va a manifestar con el resultado, es que la sociedad catalana quedará mucho más fracturada y dividida, muy distinta de aquella sociedad catalana que en 1978 votó la Constitución Española por amplia mayoría.

No obstante, las elecciones generales de fin de año, si los partidos catalanes pro-independencia no se presentan unidos, se podrá ver mejor y más a las claras qué porcentaje más exacto de catalanes desea la independencia.

En fín, que los juegos y las aventuras políticas traen consecuencias y ya estamos en ello. Sólo queda por ver cómo se desarrollará todo esto, porque como los resultados sean muy ajustados, hará mayor inestabilidad y conflictividad política, cosa que no es buena ni económicamente ni socialmente. Pero bueno, como decía el Rey Felipe VI, en una ocasión que todavía era Príncipe de Asturias y visitó Catalunya: "Catalunya será lo que los catalanes quieran", un enunciado muy complicado de interpretar bien según el color del cristal que cada uno lo mire.


Eso sí: si al final Catalunya se independiza, se desmembrará y se romperá el resto de España con cada uno de sus respectivos territorios. Sería el principio del fin de España como Estado y como Reino, y esto es lo que se juega España y los españoles: una España rota y dividida en innumerables nuevas repúblicas de taifas, y desde luego más empobrecida económicamente consecuencia de la falta de unión.


CRISIS DEMOGRÁFICA EUROPEA, UNIÓN EUROPEA E INMIGRACIÓN MUSULMANA

 

¿Os habéis fijado que Suiza, al que se considera uno de los países más ricos de Europa, no acoge ni se ofrece voluntariamente para acoger a esos inmigrantes extranjeros que ahora los llaman "refugiados", casi todos de procedencia musulmana?.  Claro, no es socio de ese extraño club que llaman "Unión Europea", de la que tampoco son socios los países balcánicos , Noruega e Islandia, aunque ese par de últimos países aparentemente se muestran partidarios de acoger a extranjeros (se supone por lo extenso de su territorio en comparación con su escasa población).

 

Otro tema aparte es que la cruz que forma y simboliza la bandera y el escudo de Suiza "asuste" o sea considerado como "blasfemia intolerante" para la cultura y credo que conforman los musulmanes y no la soporten.

 

Lo único que tiene de bueno la Unión Europea es la libre circulación e utilización de una moneda común: el euro, que tanto beneficia al comercio y a la economía. Para todo lo demás, es lo más parecido a una jaula de grillos que paren leyes comunitarias que no deja satisfechos a ninguno de los países, como ahora podemos ver en la "cuota obligatoria" de inmigrantes a acoger por citar un ejemplo, y en la que el único interés de cada país es aportar lo menos posible a las arcas comunitarias europeas y obtener lo máximo posible de los fondos europeos. En otra palabras, ese extraño invento de la "Unión Europea" no nos sirve para nada, salvo para empeorar nuestras vidas (como ahora vemos con el caso de las "cuotas obligatorias" de extranjeros a acoger), y para lo único de positivo que tiene es para el uso común del euro como moneda de intercambio.



La excusa de fondo que más utilizan para acoger a los inmigrantes es que muchos de sus países tienen la población envejecida y necesitan nueva población joven que vengan a pagarles las pensiones (de ahí el gran interés que tiene Alemania en acoger inmigrantes sin limites). Pero España también es un país que envejece rápidamente, pero a causa de la crisis y el paro, buena parte de su población joven ha tenido y tiene que marcharse a otros países a buscarse el trabajo y la vida, con lo cual se contradice con los intereses de Alemania en cuanto al tema del desequilibrio demográfico. Es decir, Ángela Merkel cree que los cientos de miles y hasta millones de inmigrantes que van a acoger, con el tiempo se incorporarán al aparato productivo alemán y servirán para pagar las pensiones de los jubilados alemanes, aunque no lo diga tan directo ni tan fuerte, ya que no le resultaría electoralmente rentable. Pero eso es un gran error, porque personas de otras culturas, mentalidades y credos (muchas veces incompatibles con nuestros principios y valores de libertad y democracia) no nos van a pagar las pensiones, ni se integrarán, ni tendrán ese espíritu de patriotismo que es más propio de entre los nacionales que no entre los extranjeros, y en todo caso se aprovecharán de todo lo aprovechable que les pueda ofrecer el país: servicios sociales gratis, ayudas, trabajo que quitan a los nacionales, etc...

 

¿El problema del desequilibrio demográfico que tanto preocupa a Ángela Merkel (por lo menos sólo pensando en su propio país)?. Es decir, el problema de que cada día hay más jubilados que perciben pensión, y menos jóvenes en el mercado laboral. Pues extrapolado el problema alemán, lo analizaré desde la perspectiva de cómo lo tenemos aquí en España. Ese desequilibrio demográfico sería tan sencillo de resolver si consideramos, por ejemplo, los gastos que supone para el Estado soportar a toda la inmigración existente. De los aproximadamente 47 millones de habitantes oficiales que hay en España, unos 40 son españoles, y los 7 millones restantes son de origen extranjero, sean inmigrantes que han obtenido la nacionalidad española o inmigrantes residentes, y aunque no existe ninguna estadística oficial, podría ser que pudiéramos llegar entre 8 y 10 millones los inmigrantes ilegales de más que tenemos en España, y todos acogidos al sistema del cual se aprovechan, como el sanitario, la educación, las ayudas sociales, o los servicios judiciales gratis, por citar unos cuantos ejemplos. De los aproximadamente 7 millones de inmigrantes legales que tenemos, aproximadamente tan sólo cotizan unos 1,7 millones de los cuales el resto no aportan nada en absoluto a las arcas del Estado, sean legales o ilegales, y aparentemente si se aprovechan todos ellos, sean legales o ilegales, de los servicios o ayudas disponibles por parte del Estado, siendo en su conjunto incluso mucho más beneficiados de todo ello que no los propios españoles como todos sabemos y hemos podido comprobar, y que son los propios españoles los que más aportan en mantener ese sistema del que se aprovechan y benefician mucho más los que menos aportan, que en esta caso es la inmigración, sea legal o ilegal.



Considerando que el monto de los costes de la inmigración para el Estado es uno de los secretos mayor guardados para que lo ignore la ciudadanía, si tuviera que hacer una estimación aproximada, me atrevería a decir que con todo ese gasto nos saldría que a cada familia española se la podría subvencionar por cada hijo entre 2000 y 3000 euros mensuales, y aún es posible que me quede corto en mis cálculos de estimación aproximada. Seguro que os impresionará porque es muchísimo más dinero de lo que sueñan en ganar la inmensa mayoría de los españoles que a duras penas no llegan ni a mileuristas, pero las matemáticas dan esas cifras aproximadas.  Si cada familia española joven (o de cualquier edad) percibiera de subvención entre 2000 y 3000 euros mensuales, estoy totalmente seguro de que se acabaría para siempre el problema del grave desequilibrio demográfico que tenemos, los nacimientos de nuevos españolitos se multiplicarían, y así podría ser posible que fueran los hijos de los españoles los que nos pagarían las pensiones, porque esos sí serían verdaderos patriotas y de esencia totalmente española, sin problemas de integración ni con los conflictos propios y derivados de las "multiculturalidades". Es pues una cuestión matemática: quitar todos los gastos que absorbe la inmigración y que no nos aporta nada positivo para nuestro país (sino todo lo contrario), y destinarlo para ayudar a las familias españolas subvencionando cada hijo que tengan, que esto sería lo inteligente de hacer, aunque ahora de momentos a muchos les parezca una utopía o medida radical injusta, discriminatoria e insolidaria contra la inmigración.  Y eso es lo que ignoran la Merkel, Rajoy y todo el resto de políticos europeos miopes que nos están metiendo el Caballo de Troya que sólo nos traerá más y más conflictividad, pobreza, impuestos, desempleo, inseguridad, y nuestra propia destrucción como cultura y pueblo. 


viernes, 4 de septiembre de 2015

LOS RESCATES PATRIOS OLVIDADOS



De momento Mariano Rajoy ha dicho que rescatará a 2739 refugiados acogidos por Ángela Merkel, la inmensa mayoría moros y negros, aunque todo apunta que al final rescatará muchísimos más  (todo eso con el dinero de nuestros impuestos, claro), y todos esos rescatados tendrán una vida muchísimo mejor que más de la mitad de los propios españoles, en cuanto reciban su vivienda gratis, su colegio gratis, su médico gratis, su comida gratis,  y toda la serie de ayudas y subvenciones que todos sabemos.  Los demás partidos políticos están callados: el tema no es rentable electoralmente, no quieren mojarse con un tema sucio y consideran que mejor que la patata caliente la pele Mariano Rajoy.

Ahora bien, por lo menos por un mínimo de decencia y respeto hacia los españoles, primero habría que rescatar:

-Los parados que nunca han encontrado trabajo y por tanto no tienen derecho ni a prestación por desempleo, ni a subsidio. Y lo peor es que para conseguir lo mínimo de ese derecho hay que haber tenido un contrato de un año, cuando hoy en día a casi nadie se le contrata por un año o más.

- Los parados que agotaron la ayuda de los 426 euros, y no tienen trabajo ni ingresos.

- Los enfermos que necesitan con urgencia cita médica, medicación, o atención quirúrgica, sin listas de espera que ocupa la inmigración.

- Los minusválidos que cobran pensiones de miseria por debajo de los 400 euros, y que no han podido beneficiarse de la Ley de la Dependencia, por falta de dinero y recursos.

- Los ancianos abandonados.

- Los marginados españoles que duermen en el interior los cajeros automáticos de los bancos.

- Los hijos de los españoles que en las escuelas les detectan son señales de desnutrición

- La educación de los españoles que no pueden estudiar por falta de suficientes recursos económicos.

- Etc...etc...




Aparte, después de haber rescatado a todos los españoles que tuvieran carencias, garantizar que si se rescatan extranjeros, eso no suponga una bajada de los salarios de los españoles al convertirse en competencia laboral, ni un recorte a las ayudas sociales a los españoles que las necesitan.


Como podéis ver, la falta de sentido común brilla por su ausencia, tanto en el presidente del gobierno como en el resto de los políticos. ¿De quiénes van a ser "solidarios" y "humanitarios": de los propios españoles, o de los extranjeros?. La hipocresía y la falta de vergüenza, desde luego, está servida.